Se trata de una estrategia educativa para la convivencia escolar, diseñada como una medida práctica para prevenir la violencia y el Bullying, en el que está implicada toda la comunidad educativa y familia de los alumnos.
Tras los hechos de violencia registrados en distintos establecimientos educacionales en el país y en nuestra ciudad el municipio de Ovalle, a través del área de Seguridad Ciudadana, reforzará el trabajo de preventivo que se viene realizando desde el 2016 focalizado en la prevención del Bullying y la violencia escolar. A la fecha se han intervenido más de 10 colegios en la comuna.
Desde el municipio señalaron que esta estrategia “busca tomar medidas de mediano a largo plazo, más allá de los casos de bullying mediáticos de los que hay que hacerse cargo, con énfasis en la prevención y anticipación a los hechos de violencia, contamos con todos los canales y redes de apoyo del municipio y otras instituciones públicas”.
Actualmente, la iniciativa se encuentra apoyando los establecimientos; Escuela El Guindo, Liceo Politécnico de Ovalle y Escuela Elvira Ochoa Avilés. Se cuenta con un equipo multidisciplinario, que está compuesto por; Psicólogo, Asistente Social, Sociólogo e Instructora de yoga, favoreciendo la intervención psico-socio-emocional, de la comunidad educativa, de una manera integral.
Detalles de la intervención
Este programa en la comuna de Ovalle aborda las problemáticas de la violencia escolar a través de su metodología de trabajo socio-ecológica en la que se considera el fenómeno de la violencia escolar como un complejo intercambio social entre las familias, los docentes, los estudiantes y la comunidad, siendo todos actores relevante a la hora de abordar la temática de violencia escolar.
Este trabajo se realiza de manera articulada con las redes de apoyo ya sea, Tribunal de Familia, Fiscalía, Carabinero de Chile, Red Sename, Centro Sayen, Habilidades para la Vida, entre otras. Para generar una pronta atención a la vulneración presente en la comunidad educativa.
Es importante señalar, que en el tiempo de pandemia el programa apoyó a sus establecimientos educacionales, generando acercamiento con los alumnos que no tenían la posibilidad de conectarse a sus clases remotas, a través de la entrega de material pedagógico en sus domicilios, apoyo y contención emocional que se ha mantenido hasta el retorno a clases presenciales.