Hoy en día en Chile, nos estamos viendo enfrentado a un problema silencioso pero preocupante que, día a día, se coloca más crítico y que la ciudadanía no la toma en serio pero, afecta a alrededor de siete millones de habitantes y casi, a un 25% del territorio nacional continental, nos estamos refiriendo a lo que año a año, en un 17 de junio se celebra el; “Día Mundial de la Lucha contra la Desertificación, la Degradación de las Tierras y la Sequía”.
Para variar, según CONAF, si bien la desertificación está presente en todo el país, la región más afectada es la de Coquimbo y ello trae aparejado, problemas graves, no solo un impacto ambiental, sino también económico para quienes viven allí, ya que baja la producción de cualquier actividad y, por ende, su calidad de vida. Es por eso que el Estado se ha comprometido ante organismos internacionales a cumplir algunos compromisos entre los años 2020-2035, como; forestar 100 mil hectáreas de tierra degradada, incorporar 100 mil hectáreas de manejo de bosque nativo y con ello, incrementar la captura y fijación de carbono en unas 1.800.000 toneladas a nivel país.
Recordemos que nosotros preocupados del desarrollo integral de la Región de Coquimbo, hemos venido realizando propuestas concretas y posibles desde los años 2012 con artículos como; “El Agua: ¿la estamos protegiendo?”, “Reconversión y fomento a la industria regional”, “Recursos Hídricos es hora de conservar y protegerlos”, “Reconversión Agrícola: Una necesidad para la Región de Coquimbo”, “Región de Coquimbo: ¿Enfrentara con seriedad la carencia de agua?”, “Agua: Es hora de enfrentar cambios drásticos a su uso”, “Conurbación Coquimbo-La Serena ¿tendrá la capacidad de seguir construyendo sin considerar la crisis hídrica?” ya que, visualizábamos que al no tomar medidas drásticas las consecuencias serían catastróficas. Estamos claro que se han tomado medidas, pero de poco impacto en la realidad.
De allí, que volvemos a insistir que la situación es delicada, solo citaré una frase del epílogo del libro, “Las sequías en Chile: causas, consecuencias y mitigación”, Univ. Católica de Chile, 1999, página 115, que nos dice “las sequías serán más frecuentes y severas en el futuro, principalmente por dos razones: los cambios climáticos globales y la creciente demanda que impondrá el desarrollo poblacional sobre un recurso hídrico cada día más limitado”.
Esperamos que tomemos conciencia que hay que actuar con cambio de mentalidad y tomar decisiones concretas y drásticas como ser; cuidar y proteger los humedales y napas subterráneas, eliminar los emisarios submarinos de La Serena-Coquimbo, reconversión agrícola, detener el flujo de habitantes en la futura metrópoli Coquimbo, entre otras.
Octavio Álvarez C.
