A fines del pasado mes de junio el paradero de locomoción colectiva ubicado en calle Ariztía Oriente, casi esquina de Maestranza, apareció severamente dañado.
Eso por los continuos golpes que sufría por camiones y buses que se estacionaban en un lugar habilitado sólo para detención de locomoción colectiva menor.
En los días siguientes llegó al lugar un equipo de la Oficina de Servicios Generales del Municipio que procedió a su retiro y, en las horas próxima, su reinstalación totalmente recuperado.
Sería de desear que carabineros comenzara a una mayor fiscalización de los vehículos que se detienen en el lugar para evitar que en un futuro próximo vuelva a ocurrir lo mismo.