Señor Director:
La declaración pública de la Asociación de Municipios Rurales del Norte Chico es a destiempo, torpe e incoherente.
Es a destiempo; porque ellos no hicieron nada para prevenir un evento que era inminente. Ello es un síntoma de que carecían de un plan estratégico para hacer frente a la radicalización de la sequía. El más imprevisor de los sujetos intuía que la intervención del río era una probabilidad altamente probable. Parece que casi todos la intuían, menos los alcaldes. Los municipios ni siquiera reaccionaron sobre la marcha. Peor aún: reaccionaron cuando los hechos ya estaban consumados. No se puede decir que un hombre imprevisor sea una persona prudente. Una persona imprudente no está en condiciones de ejercer ningún cargo que implique una responsabilidad pública, porque causa daño a los demás; al pueblo, a la ciudadanía, al prójimo.
Además la declaración es torpe; porque quienes la escribieron conciben la naturaleza como un artefacto mecánico que se puede destruir, reconstruir o recomponer a voluntad. En circunstancias que la naturaleza es algo vivo. Obviamente que se puede regenerar, pero a un ritmo de décadas, siglos o milenios. Por consiguiente, “devolviendo las aguas a sus cauces naturales” —como dice la declaración de los ediles— no se enmienda el mal causado. El daño, en el corto plazo, es irreparable.
Puesto que la devastación fue causada por la acción deliberada del hombre, lo que ahora corresponde, desde el punto de vista ético, es esclarecer quiénes son los responsables del daño causado. Para ello es indispensable saber quiénes tomaron la decisión y quiénes le otorgaron el beneplácito o el consentimiento a la misma.
Finalmente, es una declaración incoherente; porque por lo menos uno de los municipios rurales —concretamente, el de Monte Patria— durante años ha sido el principal defensor de uno los mayores depredadores sistemáticos de la naturaleza, a saber: los crianceros de ganado caprino. Basta con que cualquier lector revise la prensa de los últimos años para que verifique por sí mismo lo que acabo de afirmar.
Pese a que la declaración está firmada por la Asociación de Municipios Rurales del Norte Chico, el problema mayor es el que se suscitó en la comuna de Monte Patria. Por consiguiente, las miradas escrutadoras deben dirigirse, primordialmente, hacia ella.
Luis R. Oro Tapia
Carén, comuna de Monte Patria
