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Sequía en la ciudad: un escenario perfectamente posible

La ciudad de Illapel, en la provincia del Choapa, está a las puertas de una situación inquietante en lo que se refiere a suministro de agua potable a la población urbana.

La posibilidad de un eventual racionamiento de agua que afectaría a la ciudad a fines de febrero o a principios de marzo, ha causado inquietud entre autoridades y, desde luego, en la población de una ciudad de más de 30 mil habitantes. La amenaza que pendía sobre la cabeza de todos y que parecía lejana ya está a las puertas de convertirse en una realidad.

Las causas que han llevado a esta situación son muchas. La primera, desde luego, es la sequía que afecta en general a la región de Coquimbo, pero en especial a las comunas del Choapa. Pero ademas todos buscan responsables, como la sobrexplotación de la cuenca del río por parte de privados (en particular empresas que trabajan en el monocultivo de frutales), así como en la falta de fiscalización y de previsión del Estado y de autoridades locales.

En Choapa ahora recuerdan ejemplos a nivel internacional de sequías que han afectado a grandes ciudades, cuyos habitantes debieron sufrir graves racionamientos de agua . Por ejemplo Caracas Venezuela, o más recientemente Ciudad del Cabo, en Sudáfrica.

En Ovalle no debemos permanecer indiferentes a este problema.

Porque si bien, gracias a la existencia de los embalses tenemos una relativa seguridad de abastecimiento en zonas urbanas para los próximos meses, si la sequía se prolonga más allá del próximo periodo de invierno, podríamos enfrentarnos a una situación tan dramática como la de nuestros vecinos de Choapa.

Y para evitar ese escenario todos deberíamos poner desde ya un granito de arena, o una gotita de agua, si lo prefiere. Desde el racionamiento del recurso en los hogares, como por ejemplo en la reducción de tiempos de duchas, la reutilización de las aguas, evitar riegos prolongados de jardines, lavados de vehículos, o el uso en piscinas domésticas. A ello se suma  la racionalización de la distribución del agua por parte de autoridades y empresas, y en especial, las empresas agrícola y agricultores en general debería entrar en una fase de  racionalización en el uso del recurso, privilegiando aquellos cultivos que no demanden un uso muy intensivo del recurso.

Después de todo, que la sequía llegue a nuestra ciudad, a nuestras poblaciones, sólo está a la vuelta de la esquina, y es un escenario perfectamente posible.

M.B.I.

OvalleHoy.cl