El martes 30 en la mañana, el Subsecretario de Transportes y Telecomunicaciones, José Luis Domínguez vendrá a la región para poner oficialmente en marcha la operación del nuevo sistema de semaforización de Ovalle.
Para contextualizar el tema, hay que recordar que en el año 2015 fue aprobado un proyecto para la modernización del obsoleto sistema de semáforos existentes en Ovalle, cambiando 23 equipos antiguos por modernos equipos de ultima generación. Esto es con lámparas con tecnología LED, que pueden ser vistas a distancia por los conductores sin importar la luz solar; conectados entre ellos para una mejor sincronización de sus tiempos de funcionamiento. Sumado a cinco cámaras de vigilancia en altura que permitiría a los operadores ubicados en la Unidad Operativa de Control de Tránsito ubicada en Coquimbo controlar los tiempos para permitir un flujo vehicular mas racional, de acuerdo a las necesidades del momento.
Este proyecto tuvo un costo de alrededor de mil millones de pesos, financiados por la Subsecretaría de Transportes y el Gobierno Regional.
La iniciativa, según se dijo en el momento, apuntaba a mejorar los flujos del tránsito vehicular en calles estrechas y cada vez más congestionadas de vehículos. Modernizar el sistema de semáforos, se explicó, sería una gran ayuda en ese sentido.
Y aunque durante largos meses las obras pusieron patas arriba las calles principales de la ciudad (levantando el pavimento) para instalar los cables que conectarían el sistema, todos nos conformábamos que en definitiva sería para mejor, tanto para conductores como para peatones.
Sin embargo, el Subsecretario Domínguez no vendrá a Ovalle sino que visitará la sala de control de la Unidad de Control de Transito ubicada en Coquimbo para conocer de qué manera opera el sistema, lo que me parece muy bien.
No obstante eso, sería importante que también viniera hasta nuestra ciudad para reunirse con las autoridades locales, funcionarios de la Oficina de Tránsito, carabineros, dirigentes del transporte colectivo, mayor y menor, para conocer de su propia boca si el sistema está funcionando en la medida de las expectativas; si fue una inversión que no ha tenido los resultados esperados. O, simplemente se tardó tanto en su implementación que ya quedó sobrepasado por el crecimiento del parque automotor.
Y eso es importante que el Subsecretario lo conozca en terreno, de labios de quienes trabajan a diario con el sistema, y no sólo a través de las pantallas de la Unidad Operativa a 120 kilómetros de distancia.
Ahora, a usted lector, ¿le parece que el nuevo sistema de semáforos funciona mejor que el anterior?
M.B.I.
