InicioultimasOpiniónSufrí una preocupante recaída en mi recuperación…

Sufrí una preocupante recaída en mi recuperación…

La semana pasada admití padecer un grave síndrome conocido como “Sexismo Benevolente”. No se asusten con lo de “sexismo”, que no soy un sicópata sexual, un metro sexual, ni nada remotamente parecido.

Es que soy (era, en realidad) de esos tipos que al andar por la calle en compañía de una dama, le cedía el lado interior de la vereda, que les abría las puertas y cedía el derecho de paso, que se levantaba en la micro cuando veía una anciana o una mujer embarazada de pie en el pasillo.

Yo creía que eso era ser un caballero, pero – expliqué a continuación – de acuerdo a un destacado sicólogo titulado en dos universidades extranjeras, entre ellas Harvard, y actualmente académico de la Pontificia Universidad Católica de Chile “el hombre que está siendo sexista benevolente puede estar convencido que es un caballero pero está poniendo a las mujeres en una posición de debilidad o sometimiento ante los hombres. Esta idea de “las damas primero”, implica eso: tiene esa fachada de amabilidad, pero está diciendo que ellas necesitan ser protegidas, son débiles o que son inferiores”.

Muy preocupado, decidí cambiar esa situación y sin necesidad de recurrir a un profesional o a un manual de autoayuda bajado de internet, comencé una fase de recuperación.

Y esta fase iba viento en popa, hasta que hoy viernes recaí en dos oportunidades distintas.

En la primera, le abrí la puerta a una dama y le cedí el paso en el Tribunal Oral. En mi descargo se trataba de una dama muy atractiva pues no sé si hubiera hecho lo mismo de no ser así. Pero así y todo me sentí mal después.

Una hora más tarde, luego de una reunión de trabajo con otra atractiva dama en el Café The House, frente a la Plaza de Armas, insistí en hacerme cargo de la cuenta, pero ella no solo resolvió pagar su consumo sino que también el mío.

El dueño del local, Pancho Vargas, me lo reprochó en la cara:

– Eres un roto flaco… ¿Cómo pudiste hacer eso?
– Tienes razón Panchito, soy un roto. Pero ¿sabes? Me siento muy bien.

Y para su asombro, y el de la muchacha de la caja, que hasta hoy me tenía como un caballero, salí muy suelto de cuerpo hacia la calle.

Es que estoy tomando en serio esta recuperación para eliminar de manera definitiva ese “Sexismo Benevolente” que tanto estigmatiza.
En la actualidad uno no puede andar por ahí dándoselas de caballero, abriendo puertas, cediendo asientos, dando el lado interno de la acera, no. ¡NO!

Es sólo fuerza de voluntad ¿no creen? Soy un hombre nuevo.

Mario Banic Illanes
Escritor

NOTA: Este comentario lo publiqué el 23 de septiembre de 2016  en mi cuenta de Facebook. Pero como hace unos días escuché a alguien asegurar que yo era un ”caballero de los antiguos” lo repito para demostrar que estoy desde hace casi dos años en fase de recuperación de mi síndrome de “Sexista Benevolente”.

OvalleHoy.cl