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Transporte público y respeto a la distancia social

Hace unos días publicamos la inquietud de una lectora que viajó a La Serena en un bus que durante el trayecto se fue colmando de pasajeros, lo que obviamente no cumplía los parámetros de “distancia social” recomendada por las autoridades sanitarias para evitar los contagios en una región que camina al galope hacia una cuarentena total.

La información fue una de las más leídas y comentadas en los últimos días en OvalleHOY y muestra la preocupación de los lectores y usuarios del servicio por el tema. La mayoría de los comentarios fueron de apoyo a la denunciante, aunque surgieron algunos para explicar y hasta justificar el problema.

Desde el “si no le gusta, que no se suba al bus”, hasta dar a conocer la necesidad que tiene la gente de viajar , aun a riesgo de su seguridad sanitaria. Incluidos aquellos que viven en lugares intermedios que no tienen otra alternativa que el pararse a un costado de la ruta para detener un bus.

Lo cierto es que desde que el 4 de enero pasado comenzó a regir el permiso especial de vacaciones la cantidad de personas que viajan entre Ovalle y lugares del borde costero de la región, como La Serena y Coquimbo, ha aumentado de manera exponencial, lo que ha traído un alivio para las empresas de transportes que antes de esa fecha veían con preocupación la situación del gremio.

 Ante este escenario, las empresas de buses y han realizado esfuerzos con tal de brindar seguridad a los pasajeros, frente a una actividad que cayó hasta en un 95% en los meses más crudos de esta pandemia, según aseguran desde la Asociación de Buses Interprovinciales, Internacionales e Industriales (ABI),.

En otras regiones del país, hacia la zona centro sur, algunas empresas han  apostado por hacer una fuerte inversión que apunta a dar confianza a los pasajeros con medidas simples como regalar escudos faciales, hasta contratar empresas de sanitización permanente o incluso renovar su flota de buses. Algunas incluso han incorporado aire acondicionado con luz ultravioleta que renueva y purifica el aire que ingresa a la cabina, cortinas antimicrobianas entre asientos, entre otras características.

Otras han incorporado marcas en asientos en los que no se puede viajar, y no permitiendo pasajeros de pie en los pasillos.

La verdad es que todas estas empresas hacen con sus buses trayectos más largos, que justifican la inversión, lo que no se cumpliría en trayectos tan breves como los interprovinciales en nuestra región.

No obstante eso, si es que existe realmente la voluntad de detener el incremento de contagios en la región (mas de 200 casos diarios) y evitar medidas más drásticas para controlar a la población (Con las consecuencias que eso tendría para la actividad económica del sector) , se hace necesario reuniones frecuentes entre las autoridades de la Seremi de Transportes, autoridades locales, y empresas de buses para buscar soluciones al tema, que permitan llegar a un acuerdo razonable para todas las partes: para que las empresas de buses puedan continuar desarrollando su actividad, pero al mismo tiempo garantizando la seguridad de los pasajeros que puedan viajar con la tranquilidad de no sufrir un contagio en el trayecto por un contacto estrecho con otro viajero. Además atender las necesidades de personas que residan en puntos alternativos de la ruta que tengan necesidad de concurrir a la ciudad a efectuar trámites, o simplemente abastecerse de productos básicos para sus hogares.

Un problema complejo, desde luego, en el que es necesario, con la buena voluntad y la racionalidad de todas las partes, llegar a una solución, sino ideal, pero al menos cercana a eso.

M.B.I.

OvalleHoy.cl