InicioultimasOpiniónTropezando con la misma piedra.

Tropezando con la misma piedra.

¿Por qué será que tropezamos con la misma piedra?, esto lo digo a raíz del apoyo al Senador Alejandro Guillier, acaso no nos basta con el Gobierno de la Sra. Bachelet que queremos que se sigan perpetuando la mala política, la improvisación y el daño que sistemáticamente ha recibido el país estos últimos años. Finalmente, Guillier no es más que una “Bachelet 2.0” pues quiere continuar con la obra de ella, que no es más que el seguir desmembrando la institucionalidad y el espíritu de Chile.

Es más de lo mismo, de la continuación de algo que ya no tiene en que sustentarse; por lo tanto, no debiésemos de tropezar con la misma piedra, al creer frases que sólo sirven para el slogan porque a la práctica no llegan nunca, como son: “aquí nadie se repite el plato”, “los candidatos deben contestar a las preguntas que le realice la ciudadanía” (y luego de manera magistral contraviniendo sus propios dichos dice, paso) esto es francamente impresentable.

Al parecer a la luz de los antecedentes actuales, lo malo no es tropezarse dos veces con la misma piedra (Bachelet 2006-2010 y 2014-2018), sino que a uno le termine gustando (candidato Guillier que es más de lo mismo).

Es como lo que ocurre con el pozo que ya está seco, puesto que uno no debiese ni preocuparse ni molestarse más con este pozo seco, ya que desde un comienzo había quedado claro que no nos daría más agua y lo que debiésemos hacer en realidad, es meditar y preguntarnos por qué seguimos insistiendo en sacar agua en donde ya ha quedado claro que no la encontraremos.

Lo mismo ocurre con los ilusos que creen que el Senador Guillier ofrece un cambio de ruta del actual Gobierno que, si bien actualmente se ha ido desmarcando un poco, guardando silencio, no es más que por conveniencia política pues el estar hoy con el Gobierno es más un pasivo electoral que un activo.

Lo que debe hacerse es recorrer el camino al servicio público de una manera honesta, sin falsas promesas ni boleadoras de luces, basta de la política en donde se dedican a vender humo o a construir castillo en las nubes y como dijo Jorge Alessandri “a la vida pública se va a servir y no a recibir honores y mucho menos beneficios” esto es algo que muchos de los actuales servidores públicos han olvidado pues en vez de servir al pueblo a sus electores, se “sirven” de estos.

Y mientras no se entienda la magnitud de los cambios que ha experimentado el país, las formas de hacer política que exige la gente y se persista en seguir por la senda de la tozudez sin querer escuchar más que lo que ellos quieren, ignorando de esa manera las verdaderas necesidades de la población y por sobre todo no se asuma con responsabilidad y humildad los errores cometidos, procurando introducir las correcciones imprescindibles para que estos sean enmendados, les será muy difícil permanecer otro periodo a cargo de la Nación.

Los chilenos somos un pueblo que se está informando y que poseemos todo el derecho de “pasarle la cuenta” a las autoridades por sus promesas incumplidas, por los retrocesos, por el descaro de mentirle a Chile tratando de convencernos que estamos mejor sin tener un mínimo de realismo, en vez de pedirnos perdón por todos los daños generados tanto a la economía, educación, salud y seguridad de todos y cada uno de nosotros.

La ignorancia en el manejo y afrenta en las diversas situaciones que el país ha enfrentado es una cosa (que no digamos que debiese tolerarse de parte de una autoridad que se supone que debiese rodearse de los mejores), pero la desidia, la negligencia y el actuar reiterativo sin importar las nefastas consecuencias, no merece más que el apelativo de impresentable. Por lo mismo desde ahora debemos ser entes vigilantes, de que, así como nosotros cumplimos con nuestros deberes como ciudadanos y personas, las autoridades cumplan con los suyos y respeten nuestros derechos a vivir por ejemplo en un lugar que me brinde seguridad, a tener un acceso digno a la salud, una educación de calidad, etc.

Si cumplo con mis deberes no tienen porqué no respetar mis derechos, más aún si estos comprenden el interés público.

Susana Verdugo Baraona.

Susana Verdugo
OvalleHoy.cl