Lamentablemente en los últimos 30 años la Región de Coquimbo ha estado viviendo de una utopía al relacionar el Túnel de Agua Negra con el despegue económico de la zona, situación que en su momento el Movimiento Ciudadano por Coquimbo creado por los años 2007, realizó las consultas y averiguaciones del porqué estaba estancado el desarrollo de la región y las autoridades de ese entonces, nos decían que nos quedáramos tranquilos ya que, al inaugurarse dicho túnel esto cambiaría en un 200% .
Pero, la triste realidad nos tiene en la actualidad en una situación deplorable al apostar todo a un solo proyecto y, hemos sido sobrepasado por el centralismo y otras opciones, quedando como dice una expresión zoonímica, qué “nos vamos a quedar como gato, mirando para la carnicería”.
La investigación de ese entonces nos decía que el Estado chileno pidió a las regiones colindantes al Paso fronterizo “Los Libertadores” que presentaran opciones viables de habilitación de paso fronterizo y las autoridades políticas de esos años (1996-1998), desoyendo los informes técnicos de las consultoras de Ingeniería Geotécnica Consultora y Petranova Limitada, las cuales concordaban que; “verificar la coincidencia de otra consultora en el sentido de que Aguas Negras no es la alternativa que se busca”, enviaron como opción política de la región, la de Aguas Negras y con eso, el Estado privilegio otras opciones menos rentables pero más viables en la Región del Maule (Paso Pehuenche e igual no se usa) y está reacondicionando el túnel Caracoles “El ministro de Transportes trasandino señaló que la rehabilitación del túnel Caracoles permitirá descongestionar el tránsito de vehículos desde y hacia Chile y mejorará la fluidez del transporte de carga. El plazo puesto es de tres años.” (Diario La Tercera 04/06/2019).
Las condiciones de los pasos fronterizos por el Limarí ofrecen condiciones muy favorables y un abanico de vías de conexión a distintos lugares, favoreciendo la integración. No así, Aguas Negras que no es solución, fuera de tener múltiples complicaciones, a esta altura con el surgimiento de otras opciones, no tiene ningún sustento y para rematar, es su inviabilidad de poder llegar en forma expedita a un puerto con carreteras de estándares internacionales y sí por esas rarezas políticas, se comenzase a construir en el año 2022, estaríamos hablando de entrar en operaciones, solo alrededor del año 2040. Otra apreciación, sí fuese alternativa estarían, así como está el camino, transitando camiones con mercaderías, pero eso no sucede, por lo tanto, no se justifica una obra sí no tiene una demanda real de carga y que su costo económico puede alcanzar cifras considerables. Por lo tanto, insto a aquellos que continúan creando falsas expectativas a reconocer que hay que ser realistas y aprovechar las condiciones favorables que existen y no ser egoístas con el resto de la región, dando las facilidades de desarrollo integral que requiere la Región de Coquimbo para lograr alcanzar un bienestar económico para sus habitantes y aprovechar los tratados suscritos por nuestro país.
Octavio Álvarez Sandoval
