El Aporte Familiar Permanente es un beneficio que desde que asumió la Presidenta Michelle Bachelet en 2014, se convirtió en ley, y se entrega de manera permanente cada mes de marzo, es decir, ya no depende del gobierno de turno.
Desde la creación del Pilar Solidario en su primer mandato, nuestra mandataria priorizó la Protección Social como un símbolo transversal de la gestión de gobierno, considerando que Chile es el país perteneciente a la OCDE con la mayor desigualdad en el ingreso, pues los ingresos del 10% más rico son 26 veces más altos que los del 10% más vulnerable.
Por lo tanto, esta medida representa una ayuda fundamental para muchas familias –incluso de sectores medios- que requieren de recursos frescos para hacer frente a los crecientes gastos en el mes de marzo, relacionados con educación, patentes, servicios básicos, entre otros; con un aporte de $ 44.209 por carga familiar (en la mayoría de los casos).
Además, significa una inyección importante de recursos a las economías de las comunas de la región, lo que representa un bálsamo para emprendedores y empresarios locales.
Hasta el 31 de marzo, en nuestra región de Coquimbo el pago de este beneficio ha sido bastante fluido. De un total de 65 mil potenciales familias beneficiarias, 52 mil ya han recibido este aporte, lo que representa un 82 % de avance en el pago.
Quienes no hayan cobrado aún el beneficio, todavía están a tiempo pues el plazo es de 9 meses a contar de su fecha de pago inicial. En caso de que una persona crea tener derecho al beneficio, y no aparezca entre los beneficiarios, tiene un año de plazo para reclamar a través de la opción habilitada en el sitio web del Aporte Familiar Permanente www.aportefamiliar.cl

Galo Luna Penna
Director Regional del IPS