InicioultimasOpiniónViolencia intrafamiliar, un flagelo en aumento

Violencia intrafamiliar, un flagelo en aumento

Titulares como “femicidio” o “internan a mujer tras sufrir ataque de su conviviente”, además de causar indignación, genera instantáneamente una reacción de repudio, rabia, e impotencia; por desgracia la región de Coquimbo es líder en esta materia a nivel nacional al concentrar el mayor número de víctimas en fiscalía; de hecho diariamente en el Juzgado de Garantía de Ovalle es posible observar más de dos casos diarios producto de esta materia.

La ley 20.066 señala que violencia intrafamiliar (VIF) es «todo maltrato que afecte la vida o la integridad física o psíquica de quien tenga o haya tenido la calidad de cónyuge del ofensor o una relación de convivencia con él, o sea pariente por consanguinidad o afinidad…».

Igual de alarmante me parecen los escenarios en que muchas mujeres han de desenvolverse y desarrollar día a día su jornada laboral, en donde son víctimas de agresiones producto de la desigualdad en la distribución del poder, dado la relación asimétrica entre hombres y mujeres, lo cual podríamos considerarlo como una desvalorización de lo femenino y una subordinación a lo masculino; siendo las primeras vulnerable sólo por el hecho de ser mujer.

Volviendo al tema de la VIF, podemos decir que las causas que la desencadenan son múltiples y de la más diversas naturaleza; sólo por mencionar algunas encontramos la falta de control de los impulsos, la incapacidad para resolver los problemas adecuadamente, el consumo de alcohol y drogas, entre otras.

De hecho las cifras en Chile son elocuentes y hablan por sí solas, puesto que hubo un aumento del 25% de las causas por VIF el 2015 en comparación con el año 2014; lo que ocasionó que los diversos tribunales de familia en todo el país recibieran 4 mil causas extras con respecto al año anterior.

Estudios chilenos señalan que 1 de cada 3 mujeres ha sido víctima de violencia física, sexual o psicológica por parte de sus parejas o ex parejas y que en promedio la mujer demoraría alrededor de 7 años en visibilizar esta situación ante la justicia; peor aún, se ha demostrado que estas prácticas de maltrato físico y/o psicológico se aprenden y se van perpetuando generacionalmente como una forma cotidiana de comportamiento y que luego se expresarían en las relaciones de pareja, laboral y familiar, con vivencias de servidumbre y dominio que van desde las situaciones más sutiles hasta arranques violentos.

Al parecer el dicho de que «a la mujer no debe tocársele ni con el pétalo de una rosa» es letra muerta para muchos y esto queda más que demostrado al observar que durante el año 2015, los femicidios aumentaron en un 12.5% (45 casos) versus lo sucedido durante la administración de Piñera, en donde se logró una reducción significativa de estos dramáticos y repudiables hechos. Por lo tanto, el actual Gobierno demuestra una vez más que tiene mal enfocadas sus prioridades, al estar por un lado preocupado de temas como el aborto que nos es más que el poner término a una vida inocente, en contra posición de repudiar a través de la prensa los femicidios, pero sin tomar reales cartas en el asunto puesto que la actual ley sería insuficiente hoy por hoy para prevenir y erradicar definitivamente este tipo de violencia, puesto  que ha quedado demostrado que en la mayoría de los casos de femicidios de este último tiempo, existían denuncias previas de maltrato, pero que no llegaron a buen puerto con medidas efectivas de protección de la víctima y de prevención del delito; es por ello que insto al actual Gobierno a que se preocupe de los temas que realmente importan como es el asesinato de mujeres en manos de sus maridos, parejas o conviviente y dejen de lado temas que incluso dentro de la mismísima nueva mayoría no tienen un consenso como es el tema sobre el aborto.

Dra. Susana Verdugo Baraona.

OvalleHoy.cl