InicioultimasOpinión¿Y dónde se metieron todos los famosos?

¿Y dónde se metieron todos los famosos?

Cuando abro el Facebook en la mañana me encuentro con un tropel de posteos anunciando que Ovalle está lleno de famosos.

Que vieron al Brad Pitt y a la Angelie Jolie comiendo un sándwich de queso de cabra y pebre en la Feria Modelo, que el Iron Man, que Steve Jobs, que la mismísima Rihana recorrió el paseo peatonal y compró a luka unas calzas de esas apretaditas a una haitiana. Un amigo me dice que estaba almorzando y el local se llenó de holandeses que se pusieron a chupar cerveza como condenados, y una amiga me cuenta que estaba en el supermercado detrás de una rubia como de tres metros que hablaba en inglés.. en fin.

Ovalle está lleno de famosos que han llegado para ver el eclipse

Salgo a la calle con dos cámaras y tres tarjetas de memoria para una  cacería famosos y me pongo a recorrer la Plaza, el paseo peatonal, pero no descubro a nadie que parezca extranjero o sea famoso.

Entonces en una esquina me encuentro con el ”Gancho” Darío, apoyado en un bastón.

 “Que anda haciendo don Mario”. Pregunta amablemente al verme mirar de un lado a otro.

“Ando buscando famosos para entrevistarlos, Gancho”, le explico sin dejar de catear a mi alrededor.

El se queda meditando unos segundos. Luego dice:

¿Famosos? Entrevísteme entonces a mi, poh don Mario. Yo soy famoso».

Lo miro asombrado y sorprendido:

“¿Famoso?.

Si poh don Mario. A mí me ha entrevistado la televisión como tres veces. Dígame de alguien en Ovalle al que lo hayan entrevistado tantas veces, ah?

Tiene razón el Gancho, pero esa no es la idea, trato de explicarle.

Voy al puesto de información turística de frente a la Plaza, oculto detrás de un toldo para que nadie lo descubra, y le pregunto a la muchacha encargada de la cantidad de gente que ha venido a preguntar por información.

“Ha venido mucha gente ayer y hoy día. Ayer vinieron como cuatro y hoydía van como veinte”, dice después de revisar sus apuntes.

Finalmente en Benavente encuentro una familia de Tailandeses con quienes tengo dificultades para entenderme. A través de un intérprete, medio champurreado en inglés y francés, me explican que en realidad no andan por lo del eclipse, sino que traen mercadería trucha para abastecer el comercio ambulante.

Uno de ellos dice sin embargo que en calle Benavente, en medio de tanta carpa, puesto sobre la vereda y gente voceando sus productos, se sienten como si estuvieran en casa.

“Es como estar en una feria libre de Laos, de Filipinas, de Camboya… solo faltan los fakires, la venta de langostas y grillos fritos en un brasero”, agrega en su media lengua.

Pero tampoco ellos me sirven. No tienen idea que habrá un eclipse.

En la Feria tampoco aparece ningún famoso comprando verduras, queso de cabra. Los únicos extranjeros son los colombianos prestando plata.

“Nooo.. por acá ha estado todo tranquilo”, me dice una amiga que vende pescados y mariscos y piure para levantar el ánimo. Y agrega riendo: “El único famoso es el Manuel Veliz, pero no se aparece desde el viernes”.

De regreso a casa paso por el Mercado, por si acaso. Pero nada, la misma gente de siempre.

Ya me voy y el Moise, el dueño de una marisquería de calle Victoria me grita de un lado a otro de la calle:

“¿Y, señor de la prensa… donde están los turistas que iban a llegar, ah? Todavía los estoy esperando ¿Ah?.«, dice mostrando el negocio vacío.

Me regreso a casa pensando si, tal vez, debí haber entrevistado al “Gancho” Darío. Después de todo es preferible un famoso conocido que otros mil volando.

¿O no es así el refrán?

Mario Banic Illanes

Escritor

OvalleHoy.cl