En las inauguraciones de este mítico torneo ovallino se contabilizaban más de 3 mil espectadores mientras que a los partidos llegaban entre mil 500 a 2 mil asistentes en las graderías. Era tal el nivel de competencia que jugaron profesionales como Rubén «Nene» y Eduardo «Mocho» Gómez, Sergio “Negro” Ahumada, José Sulantay y otros tantos que no pasaron desapercibidos.
Fueron largos 35 años los que se mantuvo la organización del campeonato de Baby Fútbol más recordado de la historia de la comuna, en el que participaban representantes de casi todos los barrios de la ciudad, instituciones públicas y privadas. De a poco se fue profesionalizando, se cuenta que a finales de los 90’s los jugadores de Club Deportes Ovalle preferían jugar por el Campeonato Monumental porque se les pagaba mejor. La inauguración de este evento cada septiembre, contaba con un desfile que recorría todo el centro con alegres carros alegóricos y el orfeón municipal estaba comprometido a tocar en la apertura.
60 personas participaban en las reuniones de organización, se contrataban guardias, la locomoción colectiva se beneficiaba, al igual que el comercio deportivo y había un movimiento social importante. Los partidos eran transmitidos por radioemisoras locales y se analizaban los partidos en programas especiales al día siguiente. La prensa escrita dedicaba artículos con varias páginas a los partidos de mayor convocatoria.
En un momento las personas comenzaron a falsificar entradas para entrar gratis. Cuando los organizadores detectaron el problema debieron tomar medidas. Era tanto el interés de las personas por entrar que llegaron a abrir 3 cajas en algún momento con filas de gente que llegaba una hora antes para asegurar un buen lugar. La dirigencia de Club Deportes Ovalle solicitaba a los organizadores no realizar partidos del Campeonato Monumental los mismos días que jugaba el CDO, porque «el público se iba para el San Viator».
En la cancha se ven los Gallos… y los caballeros
El Monumental se jugaba en una cancha de cemento, más grande que una de baby fútbol normal y con 6 jugadores por lado. Los partidos duraban dos tiempos de 20 minutos. Cuando quedaban 5 minutos se encendía el «semáforo de la muerte». 5 luces que se apagaban con cada minuto que pasaba, minutos en que se definieron finales y donde el colegio se transformaba un caldero hirviendo.
Mario Antonio Cortés Larraguibel, conocido en nuestra ciudad como “Gallito”, dice tener 59 años (está grabado). Y estuvo 25 de éstos arbitrando el campeonato. “Recuerdo que tuve 15 finales. De todos los años que llevaba arbitrando no tuve nunca algún problema. Como que un jugador me haya tocado, me insultara, nada. Fue todo bueno para mí como árbitro. La gente estaba conmigo, cualquier error como árbitro me lo perdonaban, en cambio a los otros colegas los empapelaban.”
En ese entonces no existía la prohibición de beber en espacios públicos o fumar en recintos escolares. Los partidos eran verdaderas tertulias entre caballeros, eran otros tiempos. Javier Peña, administrativo del Colegio San Viator y encargado de coordinar, asegura que debió pasar pocas rabias, pues «en general era un ambiente excelente. Nunca vi a nadie salir arrastrando desde acá. Algunos problemas porque se caían botellas de las galerías y se hacían polémicas. O uno que otro rayado en camarines. A pesar de no contar con rejas o protecciones nunca hubo una invasión a la cancha o una pelea mayor».
La Historia
El Campeonato Monumental surgió de la motivación del Deportivo del Colegio San Viator, un grupo de apoderados y sacerdotes del colegio católico ovallino y posteriormente ayudaron asociados y ex alumnos. Los primeros pasos del glorioso campeonato se remontan a los años 70. En palabras de Nelson Olivares, quien estuvo en la dirigencia y participó como jugador del primer campeonato siendo alumno del establecimiento “nosotros mismos como alumnos armamos las galerías con troncos de eucaliptos. Un apoderado que era de Endesa (empresa eléctrica de aquel entonces) nos facilitó cables y focos con los que tuvimos la primera cancha habilitada para eventos deportivos nocturnos de Ovalle”.
Recuerda también que el año 71 participaron 42 equipos que hicieron un «mata mata” y quedaron adentro 21. Hasta el año 1973 cuando se suspendió por un par de años por la prohibición de congregar gente y el clima tenso de entonces.
Juan Rivera es un carabinero retirado que estuvo 35 años en la organización del torneo, era el estadístico y su función elogiada por todos los miembros de la organización. Se dice que llevaba los números de manera pulcra y ordenada de tal manera que nunca hubo problemas en ese sentido y cuenta que “los primeros años exigíamos que los equipos tuvieran algún cartel. Como ser campeones del fútbol rural o representativo de algún sector de la ciudad, invitamos a empresas fueron buenos equipos”. Rivera recalca la excelencia del torno y que el Colegio San Viator tenía todo lo necesario para albergar un evento de esta magnitud.
El dirigente más mencionado en esta investigación sobre el mítico campeonato fue el «Galleta», como se conoce a don Alfredo Galeguillos, presidente por 15 años del Deportivo San Viator. Organizaba el calendario de partidos para coincidir los de mayor convocatoria los viernes o sábados. Organizaba los turnos y presidía las reuniones. Cuando lo contactamos vía celular, señaló que “uf, ese no es un tema para hablarlo bien por teléfono”, aunque accedió a entregar su testimonio.
«Se desbordaba Ovalle en base a ese campeonato, era casi perfecto. Se movía el comercio, había una sana entretención y una tradición. Los números los llevaba Juan Rivera de manera impecable. Por ejemplo los jugadores castigados de otras asociaciones no podían jugar en nuestra liga. Y si nosotros castigábamos a un jugador se daba conocimiento a las otras ligas y así fuimos limpiando el campeonato.»
Javier Peña, elogia especialmente la coordinación y el trabajo de los dirigentes “andaban como reloj los dirigentes, parecían profesionales. El Colegio notaba la seriedad del campeonato y trabajábamos en conjunto en esto. Todo se dio muy bien hasta que se terminó cuando empezaron los arreglos del colegio que achicaron la cancha por el 2004.”
Algunos equipos que participaron en el histórico campeonato fueron: Unión Tuquí , Real Madrid, Barcelona, Galaxia, Nápoles, Media Hacienda, Stecher, Bayer Munich, Juventus, Caupolican Peña, Los Desamparados, Central Villa, Mina Santa Mónica, Supermercado 2001, Dabed, River Plate, Gremio, Independiente Limarí, Hot Pants y Unión Española. Y faltan un montón por nombrar.
¿Y un Monumental ahora?
Se han realizado algunos intentos de campeonato similares. Pero no han igualado la importancia de este magno evento. «Galleta» dice que aún le preguntan si se va a reiniciar en algún momento el campeonato. Y para el clamor popular la respuesta es esperanzadora «Una idea así se puede llegar a hacer. Falta una cancha de las dimensiones, porque era una cancha un poco más grande. Tuvimos conversaciones con el Alcalde. Incluso vimos un sector, pero hay que meter lucas. Falta un lugar que dé con las características y donde la gente tenga la seguridad de poder jugar ahí. Con estacionamientos, galerías, etc.»
¿Podrá alguna vez renacer esta histórica tradición? Una oda al buen fútbol. Una muestra que los ovallinos disfrutan en un evento deportivo. Sería ideal, un camponato de tal magnificencia es una gran manera incentivar la sana competencia y el fútbol en la ciudad.
Por: Ignacio Zuleta Pereira
(nota editada)
