A lo largo y angosto de nuestra historia muchos personajes públicos y otros no tan públicos, han realizado declaraciones que más allá de sorprender, rayan en la ignominia y denigran a las personas sin miramientos. Aun así, hay quienes los defienden, los justifican y hasta los deifican.
En un país libre como el nuestro, si es que somos realmente libres, cada persona puede decir lo que piensa o siente sobre cualquier situación y en diferentes circunstancias, siempre y cuando, creo yo, lo que diga no sea de carácter ignominioso, un denuesto o una ofensa directa. Personalmente me pasó hace algunos años que escribí algo en mi muro Facebook en contra de una autoridad y la autoridad llegó a mi oficina al día siguiente a pedir explicaciones.
Buena lección para un íncola común y corriente, un simple ciudadano que aprendió el valor de la prudencia y sobre todo, aprendió que estamos absolutamente vigilados y expuestos. Sin embargo hay quienes no son simples ciudadanos, sino personas con responsabilidades superiores y que de vez en cuando nos regalan frases celebres que dan vergüenza ajena.
Esto del señor Ezzati, por ejemplo. ¿ En qué piensan estas personas cuando hacen estas declaraciones? “pastores”, guías, autoridades, caras visibles y responsables de conducir políticamente a nuestro país, e incluso en este caso, conducir moralmente a cientos de miembros de una institución (afortunadamente la Iglesia aún tiene personas valiosas como Felipe Berríos, los jesuitas y otros ). Aunque también la culpa es nuestra por elegir a misóginos y misántropos que a partir de convicciones propias asumen que “esto es lo que quiere el país”. Recordemos, a partir de lo dicho por el señor Ezzati, otras frases célebres de grandes pensadores:
“No porque yo a un gato le pongo nombre de perro, comienza a ser perro». (Ricardo Ezzati)
“Hay violaciones que no son violentas” Marisol Turre.
“Yo defiendo los derechos de las personas sean altas, bajas, rubias, morenas, heterosexuales, no heterosexuales, bisexuales”. Al ser consultado por si está a favor de que los gays se casen, contestó rotundamente: “¡Obvio que no!”. (Felipe Cuevas)
«(…)Hay veces que se produce en la fecundación alguna falla y en vez de dos pares de cromosomas, tienes tres. Bueno dime, eso ya en realidad técnicamente tampoco es un ser humano. (Evelyn Matthei)
“Las Fuerzas Armadas tienen que velar por la soberanía de nuestro país y el día que nos llenemos de homosexuales en las Fuerzas Armadas lo que va a ocurrir es que nos van a invadir cualquier país con una facilidad gigantesca” . (Ignacio Urrutia )
“Solo una maquinación intelectual es capaz de decir que la mujer tiene derecho a decidir sobre su cuerpo” (José A. Kast )
“Acoso sexual pasados los 18 años de edad… me muero de la risa” (Alberto Gyhra)
“Si los hombres parieran, el aborto sería libre hace mucho tiempo”. (Camila Vallejos)
Una mujer violada no está en libertad de pensar libremente”. (Iván Flores)
“Legalizar la eugenesia significa que se acabó la Teletón, significa que se acabaron los niños con discapacidad, significa que hay una afrenta contra aquellas personas que nacieron con algún problema físico o psicológico”. (Gustavo Hasbún)
“Se mata la perra y se acaba la leva”. (Augusto Pinochet)
Esta última, la madre y reina de las frases deplorables, que representa el odio hacia las personas que piensan diferentes, pero que me recuerda otra: “Ojalá cuando nuestro general Pinochet esté a la derecha de Dios, nos proteja a todos”.
Es importante señalar que nada es casualidad y es interesante ver que la mayoría de estas frases célebres de grandes pensadores pertenecen a militantes de un mismo partido y que profesan además cierta línea ideológica, que está obviamente, dentro de las libertades y derechos de cada ser humano. . Ahí juzguen ustedes. Sin embargo, a pesar de toda esta ya histórica apología al desprecio hacia lo diferente, debemos respetar lo que se dice y a quien lo dice, pues se supone somos un país libre donde cada uno tiene el derecho de decir lo que piensa y siente… ¡Pfff!.
K Ardiles Irarrázabal