La iniciativa, bonificada con $407 millones de la Ley de Riego, mejorará la conducción de 1.800 metros del canal matriz, beneficiando a cerca de 400 regantes y fortaleciendo la agricultura local frente a la sequía.
Con una inversión que marca un antes y un después para la agricultura de la zona, la Asociación de Canalistas del canal Camarico avanza en un proyecto clave para optimizar el recurso hídrico: la reparación y revestimiento de aproximadamente 1.800 metros de su canal matriz.
La obra, que ya está en construcción y fue bonificada con 407 millones de pesos por la Comisión Nacional de Riego (CNR) a través de su concurso nacional, promete revolucionar la eficiencia en la distribución del agua para nearly 400 agricultores de Ovalle, una de las áreas más golpeadas por la prolongada megasequía.
Para supervisar el avance de los trabajos, el Coordinador Regional de la CNR, Álvaro Espinoza, recorrió el canal junto a los representantes de los regantes. En terreno, Espinoza destacó el carácter estratégico de la iniciativa: “Esta obra es el reflejo del trabajo mancomunado con nuestros regantes, brindándoles una mayor eficiencia hídrica. Estamos llegando con nuestros instrumentos a todas las zonas, especialmente a aquellas más afectadas por la crisis hídrica y el cambio climático”, afirmó.
El personero añadió que el proyecto es vital para sostener “una de las principales actividades económicas de la región, y ese es el espíritu del gobierno del Presidente Boric y del Ministerio de Agricultura: garantizar el acceso a nuestros instrumentos”.

Menos pérdidas, más agua para los cultivos
Antonio Contreras, administrador de la Asociación de Canalistas, detalló el impacto concreto que tendrá la obra. “Este proyecto nos va a permitir tener, desde la puerta del embalse La Paloma hasta el kilómetro 51, prácticamente un 89% de ese tramo revestido en hormigón. Solo nos quedaría un kilómetro y medio por mejorar, que también esperamos presentar a la Ley de Riego”, explicó.
Los beneficios son inmediatos y cuantificables: un menor tiempo de conducción y un significativo ahorro de agua. “Se traduce en que los usuarios tengan mucha más agua y la dotación necesaria”, aseguró Contreras.
Un salvavidas frente a la sequía extrema
El administrador fue enfático en recalcar cómo esta infraestructura cambia las reglas del juego en tiempos de escasez hídrica extrema. “Antiguamente, con dotaciones pequeñas, debíamos tener 2 o 3 días de agua por mes. Ahora podemos tener 5 días de agua con un caudal más bajo”, ilustró.
Esto permite que los canales secundarios puedan transportar el vital elemento sin problemas durante más tiempo, asegurando la continuidad de la producción agrícola. “Es una ventaja muy grande. Estas obras medianas son un gran beneficio que permite a los agricultores poder continuar con la producción de sus cultivos”, concluyó Contreras, agradeciendo el apoyo decidido de la CNR.
Con esta importante obra, los regantes del Camarico no solo están revistiendo su canal; están construyendo resiliencia, asegurando el agua para sus cultivos y escribiendo una nueva página de esperanza para la agricultura de la Región de Coquimbo.