En estos días, en que nuestro país ha estado enfrentando esta pandemia, se ha visto obligado a tomar decisiones que a la larga, nos pueden traer mayores complicaciones.
Es por ello, que conversando con diversas personas, concuerdan que pese a que sean medidas impopulares y no comprendidas, se debe buscar el modo de respaldar las fuentes básicas que nos generan recursos económicos al Estado y, dar las facilidades a los inversionistas privados con tributos justos, permitiendo con ello, mantener y subsidiar a los ciudadanos más complicados ya que, si no es así, las posibilidades de que nuestro país sea arrastrado a una pobreza extrema no serían lejanas.
De allí, que nos preocupa la situación minera, en que todos felices porque va subiendo el precio del cobre, pero en parte, es consecuencia que Chile está paralizando fundiciones y yacimientos (fundición de Chuquicamata, Mina Cerro Colorado que acortará fecha de cierre). En el caso del litio (segundo productor mundial) la demanda de compra ha bajado al 50% y, por ende, los precios del primer trimestre de este año, está cercano a los costos. Concuerdo con el ex intendente Ibáñez quien acepta que la mina Dominga puede explotarse, pero siempre y cuando, el puerto se instale retirado del Área protegida del Pingüino de Humboldt, aunque tengo entendido que dicho sector es ruta permanente de barcos.
Con respecto a la Región de Coquimbo, puedo decir que he participado de diversos conversatorios y lo que se ha mencionado para la reactivación, no nos convencen, por ser; incentivar la construcción habitacional en la futura Metrópoli Coquimbo ya que, si bien, este año se ve lluvioso, los expertos expresan que seguiremos teniendo déficits de agua y eso, impide sobrepoblar. Seguir insistiendo en la construcción de los túneles de Agua Negra (cadáver insepulto) el cual no es viable por innumerables factores. La Carretera Hídrica que dado los tiempos y los costos (son 5 tramos de 1.800 kms, no hay nada construido y el costo aproximado por uso del agua, sería entre US$ 400 a US$ 900 dólares por hectárea, proyecto a 20 años) no es solución y no es seguro que se concrete. El aeropuerto internacional en Tongoy, dadas las condiciones actuales se complicó más su viabilidad. El turismo va a tener diversos problemas de difícil solución.
Por todo esto, nuestras propuestas van en el sentido de ser racionales y visionarios, por ello, proponemos realizar inversión pública e incentivar la inversión privada.
En lo público, orientada a solucionar problemas de conectividad y sanitarios. Teniendo presente que el camino existe y solo falta la institucionalidad administrativa, porque el tránsito por el Paso Fronterizo “La Chapetona” esta disponible para potenciar el turismo, concretar tranques acumuladores medianos de agua en distintas localidades, cuidar las napas subterráneas realizando la recarga de los acuíferos, promover la reconversión agrícola, seguir incentivando las energías limpias, crear Plantas de tratamiento de residuos sólidos, Planta de Tratamiento de Agua, profesionalizar y capacitar a todos los que se relacionan con los servicios turísticos para los nuevos tiempos.
Octavio Álvarez Campos