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«Debemos entender que el Covid-19 no es un invento médico, político o para controlar a la gente»

El pasado 31 de agosto, el director de nuestro medio, el periodista Angelo Lancellotti González, junto con todo su grupo familiar fueron diagnosticados de Coronavirus. Éste es su testimonio después de casi tres semanas de confinamiento.

El periodista Angelo Lancellotti González, director de OvalleHOY.cl, volvió esta semana a sus funciones en nuestro medio después de haber padecido por 17 días de COVID-19, la enfermedad que hoy tiene a los habitantes de las tres comunas más grandes de la región en confinamiento y al mundo médico y científico de cabeza buscando una cura.

El pasado 31 de agosto, el profesional se realizó un examen preventivo junto a todo su grupo familiar en las pesquisas que lleva a cabo el Servicio de Salud Municipal en la Alameda de Ovalle.

Pocos días después, sus dos hijas menores de 8 y 3 años, fueron diagnosticadas como casos positivos. «Si bien el 31 de agosto, mi compañera, mi hijo mayor y yo, éramos negativos, mis dos hijas menores dieron positivo. Debido a esto, fuimos catalogados como contactos estrechos y luego como positivos pues presentamos síntomas a los 4 o 5 días de habernos hecho el PCR», cuenta nuestro director.

«Las primeras en mostrar evidencia de la enfermedad fueron mis dos pequeñas. Ellas presentaron fiebre, vómitos y diarrea, alrededor de tres ó cuatro días después de realizado el PCR. Se habían juntado a través de la reja que separa nuestra casa con la de nuestra vecina, cuyo hijo dio muestras de haber sido contagiado, lo que nos motivó a iniciar inmediato confinamiento», agrega el profesional.

«Tuve tres crisis respiratorias en que sentía como si me hubieran puesto un saco de 50 kilos en el pecho. Eso me produjo la misma cantidad de crisis de ansiedad, con la sensación de que uno se va a morir. Esa sensación de no poder respirar y por más que dieras grandes bocanadas de aire por la boca, pues la nariz estaba totalmente congestionada, no lograba quitarme la sensación de ahogo. Cada crisis duró alrededor de 10 a 15 minutos, pero que se hacen interminables», recalca.

Las pequeñas comenzaron a mostrar un gran poder de recuperación, pues «tras dos o tres días, ellas ya no presentaban síntomas. Mi hijo mayor, siempre se mostró asintomático, pero mi compañera y yo fuimos los que más nos complicamos: dolores de cabeza agudos, tos seca, insomnio, pérdida de gusto y olfato, temperatura, problemas estomacales y las crisis respiratorias, fueron los síntomas que presentamos», añade.

Los cinco miembros de la familia fueron sometidos a un seguimiento médico diario por parte del personal de la Seremia de Salud y del Cesfam Fray Jorge, donde se encuentran inscritos. «Todos los días nos llamaban médicos y médicas, kinesiólogos y enfermeras de este centro de salud, para ir siguiendo nuestra evolución», dice el periodista. «Yo creo que se les debe reconocer la filantrópica entrega que estos profesionales están haciendo en la lucha contra el COVID-19», remarca Lancellotti (ver nota aparte).

«No soy muy dado a que los periodistas seamos protagonistas de la noticia, pero como director de un medio que sabemos es muy leído por los ovallinos, creo que es un deber entregar este testimonio. Y me dirijo a la gente que nos sigue en las Redes Sociales: debemos entender que el COVID-19 no es un invento ni médico, ni político ni para controlar a la gente. Es una enfermedad grave».

Agrega que «entre el círculo de personas que nos contagiamos, una de ellas perdió la vida, la madre de mi vecina. Eso no es un invento. Y cuando leo a algunos de nuestros seguidores que se manifiestan escépticos o adjudican intenciones de control de masas tras esta enfermedad, les puedo decir, con toda sinceridad, lo que nosotros vivimos, no se lo doy a nadie. Nosotros nos recuperamos. Pero la madre de mi vecina no logró hacerlo y ese es un dolor que no se dimensiona».

Finalmente, nuestro director y su familia, ya están de alta. «Hoy hago un llamado a extremar los cuidados en la población. Sobre todo a los más jóvenes. Para nadie es cómodo estar confinados en casa, pero es absolutamente necesario para no lamentar más pérdidas humanas».

Por Equipo OvalleHOY.cl

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