InicioActualidadCrónicaEl movimiento solidario con el “Gancho Darío”

El movimiento solidario con el “Gancho Darío”

Mostrando el pie malo.

Lo encontramos en la plaza de armas con una bolsa colgando desde la mano derecha, con aportes que sus amigos han hecho a la campaña en su ayuda que realiza la Radio Carnaval.

Es Darío Ramos, el “Gancho Darío”, uno de los personajes más característicos de la ciudad. Ex carabinero, ex árbitro, amigo de todo el mundo, servicial como pocos, al que desde hace alrededor de tres años lo persigue la “mala pata”. Eso desde que una diabetes obligó a amputar dos dedos de su pie derecho, y ahora tiene que movilizarse ayudado de un bastón, y concurrir periódicamente al Consultorio.

Vive en la población Esperanza, con otras dos hermanas que sufren problemas aún mas graves que él por la maldita enfermedad. Y es él el que tiene que salir a la calle a mantener el contacto con el mundo para traer el sustento familiar.

Es así que a pesar de todo se le suele ver recorriendo las calles de centro ayudado con su bastón y siempre con una sonrisa y una frase acogedora, preocupándose por la salud de los demás y recordando viejos tiempos.

Aquellos tiempos cuando se esmeraba por hacer una paleteada a algún amigo. “Gancho, ¿me puedes ir a pagar esta cuenta al banco?»;  y ahí estaba el “Gancho” haciendo una hora la fila para regresar donde su mandante con el cambio y la respectiva boleta demostrando que el encargo fue cumplido a satisfacción.

En estos años algo lo ha ayudado la pensión asistencial que le dio el gobierno y unos ahorritos que tenía por ahí desde hace bastante tiempo. También se muestra agradecido de la atención que le dan en el Consultorio Marcos Macuada donde, cada vez que tiene que hacerse curaciones, ponen a su disposición una ambulancia . “Las señoritas se han portado muy bien conmigo”, dice.

También se ha portado bien su amigo Carlos Ramos, concejal y locutor de la radio Carnaval, que en los últimos meses ha hecho un campaña para ir en su ayuda con alimentos no perecibles, los que cada cierto tiempo pasa a retirar y lleva para el sustento también de sus hermanas.

Luego de despedirse se aleja en dirección a una actividad de cueca que se realiza a unos metros de distancia. “En una de esas me bailo un pie de cueca”, dice riendo, refiriéndose a su pie malo.

Así que ya sabe. Si desea ayudarlo, puede ir a hacer un aporte a la Radio Carnaval o bien de manera directa a su domicilio de la calle Naval 215 de la población Esperanza.

M.B.I.

OvalleHoy.cl