InicioActualidadCrónica“Estamos en un mundo materialista, individualista y consumista, pero podemos cambiarlo”

“Estamos en un mundo materialista, individualista y consumista, pero podemos cambiarlo”

La masonería femenina chilena se encuentra en proceso de elecciones para elegir a la mujer que dirigirá por los próximos tres años, los pasos de la Gran Logia Femenina de Chile. Una de sus candidatas, Viviana Quezada Peña, visitó la ciudad de Ovalle para conversar con las masonas ovallinas sobre sus propuestas para la institución que lleva 39 años entregando un espacio para la reflexión filosófica entre las mujeres.

Viviana Quezada Peña pertenece hace 15 años a La Gran Logia Femenina de Chile, una institución fundada por mujeres y para mujeres, en el que sus integrantes tienen un espacio para reflexionar sobre sí mismas y su actuar en la sociedad, con el propósito de lograr su perfeccionamiento.

Una organización que se encuentra presente en distintas ciudades del país, a través de las Logias Femeninas, y que se define como una “institución iniciática, esencialmente humanista, filosófica y filantrópica”.

En Ovalle, hace 12 años que funciona la Logia Gea N°30, en ella cerca de treinta mujeres se dedican a cultivar la filosofía y valores como la libertad, la igualdad y la fraternidad. Es por ello que, Viviana Quezada llegó hasta la capital limarina para dar a conocer a las masonas ovallinas, sus propuestas para liderar la masonería chilena.

¿Qué importancia tiene para usted visitar y conocer las realidades de las logias femeninas del país?

Es muy importante el contacto presencial, el contacto humano, conocer a las logias en cada caso particular, de Arica a Punta Arenas, porque todas tienen realidades distintas. Algunas tienen casas masónicas, otras trabajan en propiedades arrendadas, otras comparten espacios con logias masculinas.  Entonces es muy importante conocer sus aspiraciones, cuáles son sus problemas, cuál es el día a día.

¿Cuál es su postura con respecto a la apertura o mayor visibilidad que ha tenido la Gran Logia Femenina de Chile en el último tiempo? Le pregunto esto porque ahora es posible seguirla en redes sociales, en donde participan activamente.

Tenemos que visibilizarnos más, tenemos que llegar a más mujeres. Hay muchas mujeres librepensadoras con una inquietud intelectual y una inquietud espiritual, tenemos que llegar a esas mujeres, por eso uno de los puntos de mi programa, es que ojalá en cada ciudad haya una logia femenina, visibilizarnos a través de las redes sociales porque las mujeres más jóvenes, de 30 a 35 años, se mueven en ese ambiente de las redes sociales, no se trata de salir a hacer propaganda, ni nada por el estilo, porque somos una institución discreta, reservada, ya no es secreta porque cualquiera que ponga algo en el Google lo va a encontrar, pero sí somos una institución reservada y discreta, pero eso no significa que no nos conozcan.

Y que nos conozcan también a nivel gubernamental con las municipalidades, secretarías regionales ministeriales, universidades; compartir algunas charlas, organizar algunas conferencias. Yo creo que es perfectamente posible hoy en día hacerlo y tenemos que aprovechar lo que la pandemia nos enseñó, nos enseñó a trabajar telemáticamente, aprovechémoslo, veamos la parte positiva de aquello y saquémosle provecho para llegar también a más mujeres.

¿Cree que puede existir alguna reticencia o temor por parte de las masonas, a una mayor apertura hacia la sociedad?

Yo lo podría entender quizás 15 años atrás, cuando eran otros los tiempos, cuando eran distintos y quizás más atrás que eso, pero hoy en día me es difícil entender que una mujer no se sienta orgullosa de ser masona, somos una institución con principios, valores, postulados muy importantes, trascendentales, entonces ¿por qué no decirlo?

Algunas masonas manifiestan que pueden tener problemas en sus trabajos, yo creo que puede ser cierto, pero creo que deben ser las mínimas. Hoy día la masonería femenina es pública, ya saben que existimos y para mí es un orgullo ser masona y que lo sepan.

¿La masonería femenina ha cumplido un rol en abrir espacios para las mujeres en la sociedad?

De todas maneras, es súper importante y esto viene desde Francia. La Gran Logia Femenina de Francia liberal, que fue la primera que se abrió a crear un espacio propio de las mujeres, no importando los landmarks.

Acá en Chile costó un poquito más porque las primeras logias femeninas se fundaron en los años ’70, época difícil, después vino la dictadura, con más restricciones todavía; costó surgir, hasta que formalmente nos constituimos en 1983, cumplimos recién 39 años que pueden ser poco tiempo, comparados con la Gran Logia de los varones, pero puede ser también mucho tiempo, estamos consolidadas. Nosotras ya nos ganamos un espacio y aquí estamos y no vamos a dejar de estar.

En un mundo que es ajetreado, donde la gente anda apurada, reflexionar, compartir esas reflexiones en la fraternidad y la tolerancia es cada vez más difícil ¿por qué perseverar en este trabajo?

Porque si no lo hacemos nosotros, ¿quién más lo va a hacer? Las mujeres somos muy fuertes, lo que pasa es que a veces no lo reconocemos, pero las mujeres de verdad somos muy fuertes y como decía Gabriela Mistral, ‘nos rehúses el trabajo que otros se niega a hacer’, todo lo contrario, hagámoslo con más fuerza. Es cierto, estamos en un mundo materialista, individualista y consumista, pero podemos cambiarlo, tenemos que empezar en nuestro pequeño entorno, aquí en la familia, los amigos, el colegio, la empresa y de ahí vamos aumentando, así como las ondas expansivas. Lo hacemos porque podemos hacerlo, porque queremos hacerlo y porque nos merecemos, como mujeres, hacerlo.

La Gran Logia Femenina de Chile tiene una comisión de sustentabilidad que está trabajando por la concientización frente al cambio climático ¿Cuál es su punto de vista con respecto a ese trabajo?

Tenemos que seguirlo y reforzarlo, y no solamente en acciones teóricas, de estudios y análisis, que son importantes, tenemos que aterrizarlo con conductas prácticas, tenemos que tratar de incentivar esas conductas en nuestro alrededor. La Gran Logia Femenina de Chile podría tener reciclaje para celulares perfectamente, podríamos tener también reciclajes orgánicos, podríamos hacer talleres de compostaje, ir a las escuelas a enseñar.

Podemos hacer mucho, quizás a pequeña escala porque no somos todavía una organización tan grande y con tantas manos, pero no seamos tan ambiciosas, vamos de a poco, empecemos por las pequeñas escuelas, por nuestra casa, las casas masónicas.

El problema medioambiental es gravísimo y ni hablar de la crisis hídrica que tenemos y que efectivamente viene de años, como que la pandemia lo escondió un poco, nos olvidamos, pero está resurgiendo nuevamente en su plenitud y tenemos que ser capaces de afrontarlo. Una masona debe adaptarse a las circunstancias, debe saber reaccionar ante los problemas, no nos podemos quedar paralizadas por el miedo o por el temor, tenemos que saber reaccionar y las mujeres sabemos reaccionar.

¿Por último, porque una mujer ovallina podría interesarse en ingresar a la masonería?

Es un espacio de reflexión, de meditación, pero también es un espacio en el cual les permite a las mujeres compartir, decir lo que piensan, en un ambiente de respeto y tolerancia que hoy en día es tan difícil encontrar en otras organizaciones. Basta un poco de inquietud intelectual, porque hay que estudiar, hay que leer y esa búsqueda espiritual y ese sentido de la vida, lo podemos encontrar en el espacio que da la logia.

Por: Claudia Guerra Calderón

OvalleHoy.cl