InicioultimasOpiniónEstimados lectores (as), amigos (as), señoras y señores…

Estimados lectores (as), amigos (as), señoras y señores…

“Estimados alumnos y alumnas, profesores y profesoras, niños y niñas, señoras y señores…” dice el Director en el discurso de aniversario de su colegio. Y lo repite dos, tres veces durante su intervención.

Una costumbre que en los últimos años, por este asunto del ”genero”, la “igualdad”, la “inclusión”, y todo eso,  han adoptado políticos, directores de servicios públicos y en la que incluso incurren periodistas en sus comunicados públicos. “En la actividad participaron niños y niñas de todos los sectores de la comuna”, suelen decir. O, aún peor “niños (as)”, “alumnos (as)” que se reitera a lo largo del texto y que el editor (o la editora) de turno en el diario debe tener la paciencia de extirpar uno a uno.

Este hábito pernicioso cada vez más frecuente me disgusta, me enerva, me altera los nervios, me pone calvo.

Entre los libros que tengo en el velador y que he estado “picando” durante mis vacaciones está “Cuando éramos honrados mercenarios”, selección de artículos periodísticos del español Arturo Pérez Reverte, miembro de la Real Academia Española,  autor de la excelente zaga del Capitán Alatriste y de otra decena de las más leídas novelas de los últimos años en España.

Y entre los artículos encuentro uno titulado “La Osadía de la Ignorancia” en la que se refiere al tema.

Y no puedo evitar transcribir algunos párrafos para dar conocer la opinión de Pérez Reverte.

“Una comisión del Parlamento andaluz a la que se encomendó revisar el lenguaje “sexista” de los documentos de allí, se ha dirigido a la Real Academia Española solicitando un informe sobre la corrección de los “desdoblamientos” tipo “diputados y diputadas, padres y madres, niños y niñas, funcionarios y funcionarias”, , etcétera. Como suele,  la RAE respondió puntualizando que tales piruetas lingüísticas son innecesarias; y que, pese al deseo de ciertos colectivos de presentar la lengua como rehén histórico del machismo social, el uso genérico del masculino gramatical tiene que ver con el criterio básico de cualquier lengua: economía y simplificación.. O sea, obtener la máxima comunicación con el menor esfuerzo posible, no diciendo con cuatro palabras lo que se puede resumir en dos.”.

De tal manera que ahora no me siento tan sólo en mi particular descontento con quienes suelen utilizar estas “piruetas lingüísticas” .

Aunque me temo que,  ahora que se llega marzo con el retorno de las actividades escolares, eso no será suficiente para que más de alguna autoridad de educación comience su discurso inaugural del año con un “Profesoras y profesores, niños y niñas, apoderados y apoderadas, funcionarios y funcionarias, administrativos y administrativas, padres y madres, invitados e invitadas, amigos y amigas todas”.

Pero en este momento de santa rebelión por tanta estupidez no puedo menos de recordar a mi hija mayor que cuando pequeñita me decía llegada la ocasión:

–    “Papá… ¿por qué eres tan egoisto”.

Y ella no sabía porque yo la abrazaba emocionado. ¡Mi niña linda!

Mario Banic Illanes
Escritor

OvalleHoy.cl