InicioultimasOpiniónKiev: del cielo al infierno.

Kiev: del cielo al infierno.

(El autor de esta nota se auto percibe como extraterrestre. Asegura, asimismo, que tiene comunicación telepática con una entidad alienígena que se hace llamar «XX+Y». Por lo que cualquier comentario de “XX+Y” es de su exclusiva responsabilidad).

Ahora vamos al grano:

En nuestro ultimo viaje a Europa con dos de mis hijos, justo antes de la pandemia, optamos por conocer algo de la Europa del Este.  Y entre otros lugares, la ciudad de Kiev en Ucrania estuvo en nuestro periplo.

Yo por mi parte estaba muy entusiasmado por conocer esta hermosa ciudad por su lugar en la historia (durante la Segunda Guerra Mundial era parte de Rusia), su hermosura (está enclavada en los márgenes de un bello rio que cruzan lindos puentes), su gente es muy amistosa, su cultura cívica es notoria, hay (¿o había?) buenos restaurantes con comida tradicional, pero principalmente me interesaba su Museo de la Segunda Guerra Mundial. Sospecho que mis hijos iban por razones diferentes a las mías.

Nuestro centro de operaciones fue el President Hotel y desde ahí nos desplazábamos hacia los lugares mas hermosos que nos permitió conocer el tiempo que estuvimos en Kiev.

Ahí estaban las Iglesias con sus hermosas cúpulas, los paseos por los bellos Miradores, Los Templos con laberinticos túneles estrechos y bajos donde debíamos caminar levemente encorvados y donde solo podíamos entrar alumbrados con una delgada velita que cada cierto trecho amenazaba con apagarse.

El problema no era que se nos apagara la vela y quedáramos a oscuras, sino que perderse era muy fácil y además, cada cierta distancia por el túnel habían unos cortos brazos en cuyos extremos se encontraban unos ataúdes de vidrio donde descansaban eternamente monjes que habían muerto hace tiempo. No hubiera sido muy grato andar a tientas por esos túneles y encontrarse con alguno de esos ataúdes.

En fin, llegó el día de la visita al Museo de la Segunda Guerra Mundial.

Esto, a mi juicio, fue punto clave del viaje. Yo llevaba en mi cabeza los pocos datos que tenía de esta guerra durante mis estudios en la Enseñanza Media. Más era la referencia que había visto en las películas de guerra “que daban” en el teatro Cervantes o el Teatro Nacional aquí en Ovalle, o el Cine Inca o el querido Teatro Viejo de mi natal El Salvador. Me encantaba el Cine.

Ver en vivo aviones derribados, ambulancias atravesadas por decenas de balas, mapas manchados con sangre seca, cañones, metralletas, tanques, uniformes, cantimploras y todo aquello que sirvió para dar sustento a la guerra, superó grandemente lo que mi imaginación creaba en mi cabeza mientras recorría con mis ojos las palabras que describían lo mismo en los libros de historia. ¡Esto debió haber sido horrible!

-Gracias a Dios – me dije -hicieron este Museo para recordar SIEMPRE la estupidez del hombre cuando el poder los enceguece.

El Museo en cuestión es inmenso. Grandes Salas de exposición y conferencias, alojadas en un par de pisos… en fin… ¡Impresionante!

Pero ¿sirven para algo los Museos de Historia o de la Memoria que con tanto fervor construyen los terrícolas?

-Parece que no- me contestó “XX+Y”

-¿Por qué? -Pregunté

-Mira lo que está pasando ahora en Kiev.

-No entiendo- Le dije- Si estábamos tan bien.

-Yo te lo voy a explicar- Me dijo “XX+Y”

Y mi amigo alienígena empezó su explicación:

“Nosotros hemos estado monitorizando este planeta desde siempre y por la línea de tiempo que tienen ustedes, nos fijamos que después de 1945, cuando terminó la Segunda Guerra Mundial (como la llaman ustedes los terrícolas), quedaron dos bandos ganadores. El Occidente (W) y el Oriente (E). Habían vencido a uno de los mas peligrosos humanos de la historia.”

“Entonces se vieron dueños de toda la tierra que ustedes llaman Europa. Y había que repartírsela. Entonces dijeron: de aquí para acá para nosotros y de aquí para allá para ustedes. El lugar donde empezó esta “repartija “creo que se llama Yalta.”

“Lueguito no más, “W” (Occidente) y “E” (Oriente), a pesar de haber peleado juntos en la guerra que recién terminaba, empezaron a mirarse con sospecha. ¿Por qué? Porque los de aquí tenían un sistema de vida basado en una cosa que llaman el Capitalismo y los de allá tenían un sistema de vida basado en una cosa que llaman el Comunismo. Nosotros, en nuestros Planetas, que son muchos, ya superamos hace rato esas posiciones extremas Pitt  (así me llama mi amigo “XX+Y”) y somos felices”

“Bueno, sigamos -Me dijo “XX+Y”-. Entonces las sospechas, las amenazas veladas, la guerra mediática, la influencia forzada en muchas partes del mundo, la búsqueda de cómplices, o socios, o compañeros, camaradas, correligionarios, hermanos, etc ,etc, (según se mire), crearon entre “W”  y “ E” una guerra sin armas. La famosa Guerra Fría.

“Y aquí aparecen otros “soldados” en esta guerra fría: los espías, y además las organizaciones multinacionales como la OTAN (NATO) y las otras que no entran en esta cuestión”

“La que nos interesa ahora es la OTAN que los del “W” formaron para defender a todos sus socios (Países) que fueran integrantes de ella”

“¿En qué consistía esta defensa? En que, si los del “E” atacaban a cualquiera de sus miembros, entonces el ejercito de la OTAN se metía y los defendía”

“Pero no solo eso. Los países que integran la OTAN están obligados a poner dentro de sus fronteras, Bases Militares con Aviones, Radares, Plataformas de Lanzamiento de Misiles etc.”

“Entonces los del “E” se dieron cuenta que, si la OTAN llegaba a integrar en su organización a países que fueran fronterizos con ellos, todas las Bases Militares con Aviones, Radares, Plataformas de Lanzamiento de Misiles etc. amenazarían su seguridad nacional. Y este es el caso de Ucrania, con su hermosa ciudad de la que estamos hablando: Kiev.”

“Pero, los del “W” dicen que cada país es dueño de decidir a quién quieren como aliado para que los defienda en caso de guerra”

“Como puedes ver Pitt, los dos países en cuestión tienen sus razones, entendibles o no, para iniciar esta escalada bélica inhumana y sin sentido de los terrícolas”

“Y ahí están, repitiendo la misma historia. Esa historia que pretenden olvidar con sus famosos Museos de historia que al final sucumben ante el sinsentido de la raza que puebla este planeta tan hermoso”.

“Imagínate: en la primera Guerra Mundial, los “genios” estrategas de ambos lados no se les ocurrió nada mejor que mantener la Guerra de Trincheras entre los de allá y los de acá. ¿Resultado? Las famosas trincheras se convirtieron en una maquina moledora de carne humana donde los “Lideres” enviaban a sus soldados para “defender” sus países. Murieron miles y miles. Y hoy, todos o casi todos los países de este lado, en lugar de parar esta guerra como sea, … ¡les están enviando armas a los de Ucrania para que se sigan matando!”

“En mi galaxia lo hacemos de otra manera. Y por eso, a pesar de que gran parte de la gente de este Planeta ha visto nuestras naves surcar el cielo, nunca nos comunicaremos con estos “lideres” que no saben como manejar este Planeta, si no es matando gente”

“¿lo entiendes Pitt?

La verdad es que no supe que contestarle a “XX+Y”. Creo que deberé estudiar un poco mas de historia para entender todo lo que me dijo.

De lo único que estoy seguro es que en estos conflictos humanos pierden los de siempre: la gente inocente de ambos lados. Aquellos que solo quieren vivir de sus esfuerzos, de sus emprendimientos. Aquellos que tienen un hogar y una familia. Aquellos que se levantan temprano a trabajar todos los días para hacer mas grande a su país, y no para destruirlo. Y que las primeras victimas de cualquier conflicto, son los jóvenes soldados que van al frente de las tropas, o los “primera línea”, que después de ser abatidos por las balas o heridos de cualquier manera, nadie se acuerda de ellos. Caen el olvido. Y que los “lideres” que los azuzaron con doctrinas e ideologías totalitarias siguen “vivitos y coleando” y casi siempre terminan siendo más ricos o ganando mucha plata. De eso estoy seguro.

En fin, mis queridos amigos. Kiev, la hermosa ciudad que conocí hace unos pocos años, ya no es el cielo para sus habitantes y los turistas que tuvimos la oportunidad de conocerla. Hoy se ha convertido en un Infierno. ¡Qué pena!

Pedro Vargas

Músico y Orfebre

OvalleHoy.cl