InicioultimasArtes y CulturaLa Casa Jiliberto y recuerdos de hace medio siglo

La Casa Jiliberto y recuerdos de hace medio siglo

Con alegría recibí la información que la Casa Jiliberto ubicada en calle Cienfuegos 226 de La Serena, adquirida por el Municipio de esa ciudad, sería destinada a un Centro Cultural.

Tengo buenos recuerdos de esa vieja casona, cuando en mi época de estudiante en el Seminario Conciliar de La Serena salía del internado para pasar los fines de semana en una habitación que arrendaba mi hermano mayor.

La casa entonces era de propiedad de la señora Adriana Honores, viuda del abogado  don Alejandro Jiliberto, una dama oriunda de Pichasca comuna de Río Hurtado, y sus tres hijos.

Ella entonces durante el año arrendaba las habitaciones del piso inferior a oficinistas o profesionales, y el superior a estudiantes universitarios. En los veranos estos últimos cedían su lugar a los turistas, en especial llegados desde Argentina.

El trato de la señora Adriana era cálido y familiar.

Y cada vez que regresé a La Serena en los años posteriores solía visitarla o al menos pasar por el lugar y ver con tristeza como la vieja casona se iba deteriorando y mi temor era que terminara por desaparecer para ceder paso a un edificio mas moderno , o para convertirse en estacionamiento de vehículos.

Al menos eso es lo que hubiera ocurrido con ella en Ovalle.

Lo que ha sucedido con una gran cantidad de edificios patrimoniales sin que se esté haciendo muchos esfuerzos por detener esa labor demoledora. Las excepciones han sido el edificio del Teatro Municipal que ha conversado la fachada del viejo y querido Teatro Nacional, y un edificio de la primera cuadra del paseo peatonal, a la que también se conservó el frontis para instalar una tienda.

Tengo entendido también que el proyecto el nuevo edificio  de la Municipalidad considera conservar la parte exterior del frontis de la antigua Escuela 2 de Niñas.

Pero son las excepciones.

Y vemos como cada semana desaparece un edificio antiguo para transformarse en Playa de Estacionamiento o simplemente permanecer vacío a la espera que surja una empresa exterior interesada en adquirirlo o arrendarlo por una suma importante de dinero. Es lo que se llama Especulación inmobiliaria, que no es la famosa novela de Ítalo Calvino precisamente.

Por eso me alegré que la Municipalidad de La Serena hubiere intervenido para adquirir la vieja Casa Jiliberto con el propósito de restaurarla, de acuerdo a su condición de inmueble patrimonial, y transformarla en un Centro Cultural.

Y con esto también rescatar de paso los gratos momentos que viví en ese caserón hace casi medio siglo, con la señora Adriana y su familia.

Mario Banic Illanes

Escritor

OvalleHoy.cl