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La obesidad infantil no es un juego

La Organización Mundial de la Salud (OMS) indicó hace algunos días que hasta el año pasado
existían 124 millones de niños con obesidad en el mundo. Una cifra alarmante, considerando
que ha aumentado diez veces en cuarenta años.

Pero eso no es todo. Además, hay 213 millones de niños con sobrepeso, una cifra que delata los malos hábitos que mantienen los menores de edad y sus familias. En 1975, menos de un 1% de los niños y adolescentes tenía sobrepeso. Actualmente esa cifra es de casi un 6% en niñas y en niños aumenta a un 8%. La alta ingesta de dulces y comida chatarra y la falta de actividad física, son sólo algunos factores que influyen en este aumento.

Alejandra Alarcón, nutricionista e integrante del programa Vive más Sano de Clínica Universidad de Los Andes, señala que “cambiar los hábitos alimenticios y preferir alimentos saludables es primordial para estar sanos y erradicar este problema que se ha transformado en una epidemia. Tenemos un importante desafío”.

Para eso, entrega algunos consejos que promueven una alimentación equilibrada para los menores. “Es importante el consumo de lácteos bajos en grasas, cereales y pan, preferentemente integrales, y también controlar el consumo de azúcar refinada. Las verduras y frutas también son primordiales en el plan de alimentación. El consumo de agua debe aumentar, dejando fuera las bebidas o jugos azucarados”.

El consumo de carnes procesadas y embutidos no son recomendables. Las carnes magras son una excelente opción. Los frutos secos también son importantes y son preferibles sin sal. La especialista enfatiza que “se deben privilegiar las preparaciones al vapor, a la plancha, hervidos o asados. También debemos educarlos e incentivar que prefieran los sabores naturales, evitando salsas y grandes porciones de sal. Otro punto importante es enseñarles a comer lentamente e impulsar la actividad física permanente, y actividades al aire libre en épocas de temperaturas más templadas”.

Los niños adquieren los hábitos desde sus primeros años de vida, por lo tanto es importante impulsar comportamientos saludables que sean perdurables en el tiempo. El ejemplo de los padres y el apoyo familiar son clave para el éxito.

Alejandra Alarcón 
Nutricionista.

OvalleHoy.cl