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Nancy Muñoz: La ovallina que dirigió los pasos de la Masonería femenina en Chile

Parte de sus vivencias como Masona por 45 años y su experiencia como Gran Maestra de la Gran Logia Femenina de Chile, son parte de esta entrevista en la que además, Muñoz se refiere al proceso constituyente, señalando que la propuesta de nueva constitución «de todas maneras va a ser mejor que la que tenemos en la actualidad, que fue hecha por la dictadura».

En el año 1983 nació en nuestro país la Gran Logia Femenina de Chile (GLFCH), una institución conformada solo por mujeres y que tiene como objetivo que sus integrantes logren sus aspiraciones de crecimiento espiritual, de búsqueda de sentido y de aporte a una mejor sociedad, a través del estudio y la reflexión tanto individual como grupal.

Esta organización que se define como “iniciática, esencialmente humanista, filosófica y filantrópica”, ha cautivado a muchas mujeres en nuestro país en sus 39 años de vida, sin embargo, poco se conoce de su quehacer y de sus integrantes, a pesar de que en los últimos años han comenzado a tener una posición más mediática.

Por ello, no es de público conocimiento que una ovallina lideró esta organización durante dos periodos, (1996 – 2000 / 2004 – 2007), ocupando el cargo de Gran Maestra de la Gran Logia Femenina de Chile. Ella es Nancy Muñoz Miranda y el semanario Limarí Global, de OvalleHoy.cl, conversó con ella para saber más de esta experiencia.

Nancy Muñoz nació en Ovalle, estudió en el Colegio Amalia Errázuriz, emigró de la capital limarina cuando estaba en sexto humanidades, entre los años 1956 y 1957, su destino fue Santiago, en donde ingresó a la universidad y se casó. Allí cursó estudios en Servicio Social, para luego ejercer durante 43 años como Asistente Social en el poder judicial, específicamente en el ex Tribunal de menores, hoy Tribunal de familia. A su tierra natal volvía siempre durante las vacaciones, a la localidad de La Silleta, dónde vivían sus padres.

Actualmente pertenece a dos logias femeninas de Santiago, Logia Acacia y Logia Hipatia.

¿Cómo llegó a la masonería?

Mi marido era masón, él llegaba de la logia muy contento comentando los trabajos. En ese tiempo existían los centros femeninos, a los que podían ingresar las esposas de masones. Eran tiempos difíciles, de la dictadura, entonces no había un desarrollo cultural muy grande, uno vivía muy encerrada, y yo ingresé a los centros de femeninos. Ahí había otras mujeres que estaban formando la primera Logia femenina, entonces tuve la oportunidad de estar con ellas e ingresar en el año 1977. Tengo 44 años de masona.

¿Cómo fueron los primeros años de la masonería femenina?

Se formó la primera logia femenina en el año 1970, pero resulta que vino el golpe de estado y entonces se suspendieron los trabajos durante un tiempo. Como en el año 1976-77 se refundó nuevamente la logia y empezaron a ingresar más mujeres, y ahí nacieron otras logias. A raíz de eso, se fundó la Gran Logia Femenina de Chile en el año 1983 y ahí fuimos creciendo cada vez más, al principio soñando con, ¿Cuándo vamos a llegar a todo Chile?, y la verdad es que no nos demoramos tanto, realmente ese sueño se pudo ir cumpliendo de a poco. Ahora son como 40 logias, además formamos logias fuera de Chile, en Argentina, Bolivia y Uruguay y las grandes logias de esos países están formadas por nosotras.

Fue un crecimiento rápido y que nos ha llenado de alegría. Nosotras hemos luchado por el feminismo desde el año ‘70, porque las pioneras tenían que tener mucha fuerza, porque en ese entonces vivíamos en un mundo tan machista y fueron capaces de formar una logia. Ahora, mirándolo en perspectiva, por Dios, que fueron valientes esas mujeres, y gracias a ellas es que nosotras podemos seguir dándoles espacio a más mujeres.

¿Cómo ha sido su relación con Logia Gea, la logia femenina de la ciudad de Ovalle?

Ha sido muy estrecha la verdad, a pesar de que yo he estado la mayor parte del tiempo en Santiago. Siempre me he sentido ovallina y para mí, incluso la naturaleza de acá es la que yo echo de menos.

¿Qué le diría a las ovallinas que se interesan en la masonería?

Que se entusiasmen en pertenecer a una institución como la nuestra, en la que van a tener un espacio de desarrollo personal, compartiendo con otras personas, es un espacio propio, y las mujeres tenemos muy pocos espacios, y este es un espacio para filosofar, qué es un privilegio en realidad. Esta tierra merece tener mujeres preparadas, con entusiasmo, deseo de avanzar, no solamente ellas, sino que también poder transmitirlo a quienes las rodean, que se comprometan con ellas, y se comprometan con la ciudad que las cobija.

¿Cuáles son los recuerdos que tiene como Gran Maestra de la GLFCH?

Tuvimos un encuentro latinoamericano en el año 2000, un encuentro de Grandes Logias de América Latina al que vinieron de Venezuela, Brasil, Uruguay, Bolivia, Argentina. Nos recibieron en la moneda en esa oportunidad. Tengo muchos recuerdos porque instalé la Gran Logia de Bolivia, de Uruguay, tuvimos un viaje a Francia. Son tantos recuerdos bellos que realmente dejan contento el corazón.

¿Su vida hubiera sido diferente sin masonería?

La masonería es parte de mi vida, son 45 años, es difícil pensarlo porque yo ingresé joven y las condiciones en ese momento eran distintas, en realidad porque vivíamos en dictadura, estábamos muy limitados.

¿Cómo ve el proceso constituyente?

A pesar de todos los pesares, de la propaganda que descalifica tanto todas las tareas de los constituyentes, yo espero y deseo que podamos aceptar esta nueva constitución, porque de todas maneras va a ser mejor que la que tenemos en la actualidad, que fue hecha por la dictadura. Espero que nosotros podamos disfrutar de un mejor bienestar, con una constitución más solidaria.

OvalleHoy.cl