InicioultimasOpiniónNuestra civilización está muriendo ¿No es cierto?

Nuestra civilización está muriendo ¿No es cierto?

– ¿Y que es, según tú, la civilización? – pregunta el niño Rómulo a su maestro Ambrosino en la novela La Última Legión del italiano Valerio Massimo Manfredi. Ellos y sus amigos huyen desde una Roma que se desintegra por la llegada de invasores, atravesando territorio bárbaro.

– Civilización significa leyes, ordenamientos políticos, confianza en el derecho (…) Ser parte de una civilización te da un orgullo especial, el orgullo de participar en una gran empresa colectiva, la más grande que le haya sido dado llevar a cabo al hombre – le dice el maestro.
– Pero la nuestra, nuestra civilización está muriendo ¿No es cierto? – insiste el niño.
– Si – respondió ambrosino.

Y se quedó un largo rato en silencio.

A veces me da la impresión de estar viviendo una regresión a la barbarie. Una regresión paulatina tal vez, pero regresión al fin y al cabo.

Un momento en el que las leyes, las normas, los reglamentos, que han servido de base para la construcción ordenada de la vida diaria se van desintegrando. Esa sociedad que nos permite, y a tu familia, a tus hijos, a tus padres una vida tranquila y segura.
Y lo que es peor, somos nosotros mismos los que ayudamos a ir quitando cada vez un pequeño sostén de ese andamiaje llamado sociedad que tantas personas antes y durante tanto tiempo se preocuparon de levantar y sostener.

¿Qué los reglamentos del tránsito? Que va, eso son para los tontos.. y mientras no haya un carabinero.
¿Carabineros? Que va, son todos unos corruptos que no merecen nuestro respeto. No están nunca cuando se los necesita.
¿Qué la Iglesia Católica? Los curas son unos pedófilos o unos abusadores sexuales. Además Dios no existe.
¿Qué los profesores? Son unos latosos, aburridos y lo que enseñan no sirve de nada.
¿El Gobierno? ¡ Que va… si no es de mi partido no vale la pena. Ya nos llegará de nuevo la oportunidad.

Y día tras día, a través de las redes sociales vamos quitando palito tras palito a ese andamiaje. Palito tras palito.

¿El idioma? Que tontería! la RAE es una organización retrograda, así es que vamos hablando y escribiendo como se nos da la gana. Y dele con un barbarismo tras otro que terminamos por validar a fuerza de escucharlo, o utilizarlo.

¿Qué hay normas que regulan el comercio? ¿Pago de patentes, impuestos, ordenamientos, etc? Bobadas, yo me instalo donde me sea más conveniente… y vamos copando las aceras principales de la ciudad.

¿Tengo un negocio, un espectáculo o un servicio para ofrecer? Salgamos a la calle con un parlante con alto volumen y démosle no más para anunciarlo. Recorriendo las calles y poblaciones o instalándonos en el paseo peatonal.

O ¡porqué no? Empapelemos los muros de la ciudad con pegatinas que a la semana siguiente nos olvidaremos de retirar. Total, a las autoridades eso no les parece preocupar.

¿Un vecino se preocupa de pintar los muros de su casa o de su negocio? Pues rayemos en la noche ( y aun mas emocionante si es de día) con leyendas incomprensibles o mensajes de dudoso sentido pues nadie hace nada para evitarlo o sancionar.

Es decir, el mundo que conocimos usted y yo hace unas dos décadas nomas, ya no existe o está punto de derrumbarse, porque día a día, sin que casi no nos hubiéramos dado cuenta, hemos ido empujando en sentido opuesto esa delgada línea que separa la civilización de la barbarie.

– Pero la nuestra, nuestra civilización está muriendo ¿No es cierto? – pregunta Rómulo, el niño.
– Si – respondió Ambrosino, su maestro.

Y se quedó un largo rato en silencio.

Y se quedó un largo rato en silencio.

M.B.I.

OvalleHoy.cl