La situación en Venezuela empeora cada día y nos hace que nos encontremos con una verdadera tragedia que no sabemos cuándo terminará. Esperemos que por el bien del pueblo venezolano, éste drama humano termine lo antes posible, pues las personas no merecen esto.
Me parece sorprendente como un país que es dueño de una riqueza extraordinaria, tenga a su pueblo pasando miserias y con una crisis humanitaria tan grave. No puedo entender como un país que posee las mayores reservas de petróleo del mundo, superando por más de 295.500 millones de barriles a Rusia y a Arabia Saudita, que posea además la cuarta reserva mundial de gas, junto a minas de oro y de diamantes, deje a su pueblo morir de hambre. Ahora bien la pregunta que “cae de cajón” aquí es, ¿qué es lo que ocurre con las riquezas de éste país?, ¿en dónde está la famosa revolución socialista bolivariana apoyada por Cuba?, ¿por qué las personas fallecen y están en un estado de extrema necesidad, si se supone que se busca la igual repartición de las riquezas?.
Una de las tantas respuestas que se puede dar a éstas preguntas es que el régimen que existe hace ya 20 años aproximadamente no respeta los Derechos Humanos y conculca las libertades de sus ciudadanos, en donde se ha tiranizado y apernados en el poder, “dirigiendo” de la manera más incompetente que puede haber a su pueblo, ocupando el garrote para gobernarlos, lo que no ha hecho más que agravar la crisis alimentaria, ética, política, de medicamentos, económica, sanitaria, etc.
Venezuela se encuentra sumida en una hiperinflación pocas veces vista, que no hace más que hundir cada vez más a su pueblo en la desgracia, agravando el desabastecimiento y la escasez de productos básicos tales como por ejemplo; el pan, la leche, el café, el azúcar, el arroz, la harina, los pañales, el papel higiénico, los medicamentos, entre otros y es precisamente en la escasez de los medicamentos en que quisiera detenerme. La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), realizó un estudio en Venezuela, para ver si se estaba garantizando y respetando en dicho país el derecho a la salud de sus ciudadanos y el diagnóstico que arrojó dicho estudio fue totalmente desalentador, pues se pudo acreditar que Venezuela, sí atraviesa una crisis sanitaria por más que sus autoridades lo quieran ocultar y lo nieguen, ya que no existe el acceso a medicamentos, ni hablar al tratamiento que deben seguir los pacientes crónicos; de hecho ha llegado a tal punto la crisis sanitaria, que ni siquiera existen los reactivos para los exámenes de sangre.
Como será que la Federación Nacional de Asociaciones y Unidades de Diabetes (Fenadiabetes) denunció que más del 80% de los pacientes que sufren de diabetes del país no tienen acceso a la insulina, producto de su escasez, situación que venía siendo acarreada desde el año 2016, pero que en el último tiempo se ha agudizado; misma suerte están corriendo las personas que sufren de hipertensión que no están teniendo acceso a sus medicamentos. Todo lo cual ha sido respaldado por la Federación Farmacéutica Venezolana (Fefarven) y otros Organismos Internacionales, en donde éstos han estimado que 8 de cada 10 medicamentos no están disponibles en las farmacias por la hiperinflación que afecta a la economía venezolana. Ubicando en un 90% de escasez a los fármacos que se utilizan contra el cáncer, el VIH y la hemofilia.
Asimismo, enfermedades que habían sido erradicadas han reaparecido y han avanzado por el país, ocasionando miles de muertes, éstas son por ejemplo, el sarampión, la difteria y la malaria, que han crecido exponencialmente debido a que muchos niños no reciben las vacunas necesarias y sumado al estado de desnutrición hacen que estén más expuesto, lo que genera una verdadera amputación a una generación de venezolanos. Todo lo cual se respalda por datos del Informe Alternativo elaborado de manera conjunta por el Observatorio Venezolano de la Salud (OVS) y la Fundación Bengoa para la Alimentación y Nutrición.
En éstos momentos, prácticamente nadie se acuerda de las miserias y los problemas que está pasando el pueblo Venezolano, las miradas se las está llevando un mundial, un concurso, o cualquier cosa que pueda ser más redituable, lo cual no está mal; pero no debemos desatender a un pueblo que sufre por un momento de gloria, está bien distenderse y divertirse con algo que ocurre cada 4 años o con el lanzamiento de una nueva tecnología pero eso no nos debe quitar nuestra humanidad, nuestra compasión e interés por lo que le pasa al otro, pues todos somos seres humanos, que sentimos y sufrimos.
Susana Verdugo Baraona
