Actividad que estaba programada en el Salón auditorio Municipal se efectuará en el salón auditorio del Instituto Profesional Santo Tomás de Ovalle, a las 19:00 horas.
Actualmente radicado en Brasil y con una vida de constante tránsito entre américa y Europa, Pablo Diener, el catedrático nacional lleva más de 23 años siguiendo los pasos del Pintor viajero- Mauricio Rugendas- por el Mundo.
Años de investigaciones, las cuales han dado como resultados diversas publicaciones, entre ellas, el catálogo de Vida y Obra, ya que, como señaló Diener, la obra de Rugendas es importante “no solo como obras de arte, sino también, como documentos históricos, puesto que son muy valiosos para la historia social de los pueblos americanos».
¿Cómo se siente de venir a Ovalle y compartir con los asistentes la valiosa información que ha recopilado, a lo largo de sus investigaciones sobre Rugendas?
Me interesa mucho escuchar cómo las personas de Ovalle perciben el registro que Rugendas hizo de ese territorio hace 180 años. En ese sentido, pienso que será particularmente atractivo el testimonio de Mauricio Toro Goya, como fotógrafo, y el de Sergio Olivares Contreras, como cineasta.
Cualquier registro de un espacio es una construcción, y Rugendas creó una versión de la tierra y los hombres y mujeres de ese espacio nortino de Chile. ¿Qué vio? ¿Qué ignoró? Esas son cuestiones importantes para evaluar la sensibilidad y las intenciones del artista. Y artistas como Mauricio y Sergio tienen buenas herramientas para formular ese juicio.
¿Qué le parece que se generen este tipo de iniciativas, donde artistas y gestores trabajen de forma conjunta con el municipio a fin de exaltar el patrimonio cultural y artístico de la zona?
La divulgación, estudio y exaltación del patrimonio cultural es una de las tareas de los gestores culturales. Por mucho tiempo, esa tarea ha sido negligenciada, de modo que es un mérito que hoy asuman esta función. Y cuando nos referimos al patrimonio cultural, no sólo pensamos en las creaciones del hombre, sea su pintura y su literatura, o sus comidas y sus tradiciones, sino que también nos referimos al paisaje. El paisaje, concretamente, participa a veces de manera decisiva en el modelado del carácter, de las estrategias de vida y en la sensibilidad de las personas. El paisaje es parte de nuestro patrimonio, y en mi opinión Rugendas fue un eminente registrador de ese legado.
Usted desde hace años ha investigado el paso de Rugendas por Chile, ¿podría comentarme, cómo influyó el paso del artista por la región de Coquimbo?
El capítulo de la obra de Rugendas dedicado a la región de Coquimbo merece ser destacada. Es cierto que se trata de un cuerpo relativamente pequeño de obras, entre dibujos, alguna acuarela y una que otra pintura al óleo. En su selección temática, esas imágenes traducen aquello que el pintor vio, o mejor dicho, aquello que pudo ver, de acuerdo con lo que conoció del país. Estudió particularmente los tipos de hombres que ejecutaban el duro trabajo de las minas, dibujó algunos paisajes y pintó detenidamente la iglesia de Andacollo. Es decir, aborda cuestiones bastante relevantes de ese espacio, y ya entonces contribuyó a divulgar algunos aspectos del patrimonio cultural de la región.
Desde su punto de vista ¿considera que actualmente continúa vigente la técnica utilizada por Rugendas?
Es evidente que hoy la pintura ha tomado otros rumbos, muy diferentes de los que estaban de moda en tiempos del viaje de Rugendas por Chile, vale decir, entre 1834 y 1845. Ya desde las primeras décadas del siglo XX, las artes plásticas han ido abandonando la pintura figurativa y toda forma de representación con alguna connotación mimética del mundo. El lenguaje artístico ha tomado rumbos más y más abstractos, que revelan, unas veces, un mundo meramente conceptual, otras, un repertorio de tipo emocional. Lo que conserva vigencia es el registro honesto que un artista hace en un determinado momento. Por esa sinceridad, incluso, candidez de su mirada es que Rugendas merece atención; su pintura refleja una percepción del mundo chileno, y en este caso, del norte, en la primera mitad del siglo XIX, cuando se iban modelando poco a poco los trazos de la identidad nacional chilena, siempre múltiple y diversa.
El evento que, en un comienzo se llevaría a cabo en el Salón auditorio Municipal – por motivos externos a la producción- se efectuará en el salón auditorio del Instituto Profesional Santo Tomás de Ovalle, a las 19:00 horas.
