Comenzaron los procesos de postulación para los diferentes establecimientos educacionales y con ello la pesadilla que acongoja a cientos de familias a lo largo de todo nuestro país, pesadilla que parlamentarios de la actual oposición no quisieron ni quieren erradicar, pues prefirieron y seguirán prefiriendo votar ideológicamente y no pensar en el bienestar de ese ciento o miles de familias.
Esto no es más que un espaldarazo a las necesidades de todos sus electores que confiaron en ellos para que velaran por sus intereses pero en donde finalmente, pesaron más las imposiciones mediocres de un partido o coalición que el bienestar común de una comunidad, pero esto lamentablemente era algo de esperar de quienes propulsaron ésta improvisada Ley de Inclusión escolar que a muchos padres de hace años angustia, pues le quitó el derecho de “escoger” el establecimiento escolar en donde quieren que asistan sus hijos. Pues esto quedó relegado a la decisión de una “tómbola” como si se tratara de un juego de azar el futuro de sus hijos.
La congoja de los padres no sólo se produce en marzo que es el mes de regreso a clases por excelencia, pues ese mes es simple llanamente cuando se concreta su opresión, cuando ésta se ve materializada, pero ésta comienza desde éste segundo semestre del año anterior, cuando tienen que someterse a los mecanismos de admisión más “irrisorios” que uno pudiera designar para tan importante labor.
Éste mecanismo de admisión a través de una tómbola es sumamente angustiante para las familias, pues no sólo la Ley de inclusión Escolar está avasallando la libertad real y verdadera de poder elegir dónde y que tipo de educación uno quiere darle a su ser querido; sino que además de imponerle el establecimiento educacional, lo hace sin mirar la situación particular de cada familia, ya que aquellas que tienen más de un hijo se ven en la angustiante situación de que sus hijos queden diseminados en distintos establecimientos educacionales, a gran distancia el uno del otro; ocasionándoles un desgaste y un menoscabo tanto emocional como económico.
En lo que debió centrarse ésta Ley de inclusión Escolar primeramente, es en la calidad de la educación, pues no se saca nada con eliminar la selección en los establecimientos educacionales o que se elimine el sistema de copago, etc. etc. si no se busca entregarles más herramientas, conocimientos y posibilidades de desarrollar plenamente sus capacidades y así ser luego un aporte al país.
Por más que el actual Gobierno se esfuerce por cambiar ésta situación, (que trató de hacerlo dentro del proyecto conocido como admisión justa) la actual oposición, anterior Gobierno que creó, implementó e impuso su postura mediocre, se niega de manera tozuda en enmendar el grave error y desacierto que ocasionaron en la educación, pues con el afán de eliminar el lucro, la selección y el copago en la educación particular subvencionada, le cortaron las alas y los sueños a las familias de clase media que eran las principales usuarias de éste sistema.
Lo que buscaba éste proyecto de “admisión justa”, no era reemplazar el sistema de inclusión escolar del Gobierno anterior, sino que lo que se pretendía era mejorarlo, perfeccionarlo, tratar de corregir e introducirle mayores criterios de justicia a ese sistema. Pero no se pudo, pues 79 Diputados votaron en contra de éste proyecto, entre ellos están los representantes de nuestra zona como son: Raúl Saldívar, Daniel Núñez, Pedro Velásquez y Matías Walker, que al parecer olvidaron que están ahí porque las personas los eligieron para representar sus mayores y mejores intereses y no para votar en bloque por imposiciones de partido.
Ésta reforma, no vino a mejorar la calidad de la educación; sino muy por el contrario, sólo vino a dañarla, acabando así con Instituciones que funcionaban de manera eficiente y que brindaban un buen servicio a las familias que no podían pagar cuantiosas sumas por la educación de sus seres queridos.
Como lo dije en una columna anterior cuando abordé éste tema, muy probablemente; la actual oposición, no quiere mejorar el mal que ellos mismos crearon en la educación chilena, porque un pueblo sumido en la ignorancia es más “fácil” de gobernar, que un pueblo que sabe y conoce sus derechos, pues un pueblo ignorante, acepta sin exigir lo que se le da y no lo que le corresponde que se le dé; es por ello que el Frente Amplio, la Concertación, el Partido Comunista y Socialista, quiere que el “pueblo” permanezca sumido en la ignorancia.
¡¡Ratifico que la información (educación) es poder y nos da la libertad a elegir!!
Susana Verdugo Baraona