Vecinos se lamentan que todos los meses, además de pagar la cuenta de la empresa de servicios sanitarios, se ven obligados a adquirir agua embotellada para la bebida.
Tras una serie de reclamos por la supuesta mala calidad del agua potable en Ovalle, un grupo de consejeros regionales –encabezados por su presidente, José Montoya- y el gobernador de Limarí, Cristián Herrera, acompañaron a la Superintendencia de Servicios Sanitarios (SISS) a realizar una fiscalización en tres puntos al azar dentro de la comuna.
El objetivo fue realizar un análisis en terreno de los niveles de cloración y turbiedad del agua, al tiempo que se recogieron muestras para ser enviadas a un laboratorio privado (SGS) para un examen químico.
Las pruebas se realizan en medio de una ronda que se ha extendido durante todo el mes de junio a través de la empresa externa y que finaliza el jueves 25. Una vez obtenidos los resultados, se harán llegar hasta el CORE.
Precisamente, fue la comisión social del CORE la que ideó esta metodología, pensando en dar respuesta a la comunidad ovallina tras una serie de reclamos por turbiedad en el suministro, especialmente en horas de la mañana.
El presidente de la comisión, Teodoro Aguirre, explicó que «hemos tenido la preocupación permanente de ver cómo se recupera la confianza y la credibilidad de los servicios que presta Aguas del Valle (…) Vamos a esperar los resultados para tener el cuadro completo, esto en respuesta de los ovallinos por eventos de turbiedad y de contaminación masiva hace un tiempo atrás. Por eso esta comisión ha tomado esta misión de fiscalizar que los servicios correspondan en calidad y cantidad a una empresa que cobra por estos».
Precisamente, uno de los puntos donde se tomaron las muestras fue la villa El Molino, donde su presidenta, Consuelo Moreno contó que «hay días que lamentablemente abrimos la llave y sale café, con el riesgo que nos vayamos a enfermar. La rabia es que tenemos es pagar el agua y más encima tener que estar comprando (agua envasada) para poder tomar».
Testimonio similar al entregado por Paulina Eckert, jefa de la unidad técnico pedagógica de la escuela de lenguaje «Mateitos», otro de los puntos donde se tomaron muestras. «A los niños les damos agua embotellada para beber y para su consumo, el agua potable sólo para servicios higiénicos, eso por la preocupación porque en la mañana sale el agua oscura y por todos los temas que han acontecido en la ciudad».
La profesional valoró la iniciativa del Gobierno Regional, comentando «me parece maravilloso que venga a fiscalizar, nosotros como profesores y profesionales, junto con los apoderados, estamos sumamente preocupados por esta situación».
Sin embargo, las pruebas realizadas en terreno dieron cuenta de que se estaría cumpliendo con la norma, restando solamente los análisis de laboratorio.
Al respecto, el jefe de la oficina regional de la SISS, Erick Chulak, explicó que «tenemos valores preliminares, cuando tengamos el cierre del proceso, se nos entregará un informe y éste se presenta al CORE en la próxima semana (…) Hay que tener los resultados para recién determinar si existe algún incumpliendo, que en caso de ser detectado lo que corresponde es una sanción».
Sobre la fiscalización, el gobernador Cristian Herrera agregó «estamos ratificando el compromiso que tenemos como Gobierno con los habitantes de Ovalle, existe una preocupación por el tema del agua por eventos que se han producido y que han reclamado los vecinos, así que hoy hemos querido venir a verificar el estado del agua y darle tranquilidad a los vecinos».
GASTO SOCIAL
La consejera Lidia Zapata, apuntó precisamente al perjuicio económico que significa para docenas de familias el, además de pagar las cuentas mensuales de la empresa sanitaria, comprar agua embotellada para tener mayor seguridad al momento de beberla.
«Hemos manifestado a la SII la preocupación de la comunidad ovallina por la calidad del agua, además del tema social por el gasto en el que incurren muchas familias, que se hace básicamente por inseguridad», indicó la consejera por Limarí.
También consejero por Limarí, Miguel Solís destacó lo importante que es entregar tranquilidad a los vecinos, agregando que «esperamos que las pruebas sean más extensivas y más en un periodo de tiempo, al igual que las que hace el Servicio de Salud».
