Hoy Chile es el 8º país con más casos informados de Coronavirus en el mundo (1), somos el número uno con casos por millón si tomamos en cuenta países con más de 3 millones de habitantes (número 3 si consideramos como frontera el millón, solo superados por Qatar y Bahrein) (2). Estos son records oscuros que desmotivan bastante, pero ¿cómo llegamos acá? ¿Quienes son los responsables de tal catástrofe?

Hemos visto como en Redes Sociales se tiende rápidamente a apuntar el dedo hacia la gente que sale día a día, es cosa de ver los diversos grupos de Facebook de nuestra ciudad o navegar por unos minutos la plataforma que es Twitter, incluso podemos haberlo escuchado de nuestra familia, y peor aún, lo escuchamos de nuestros legisladores que al parecer no saben solucionar un problema más que con amenazas, como visto en el aumento de penas a quienes violen medidas sanitarias.

La verdad es que las personas no son responsables de esta catástrofe, la gran mayoría sale por necesidad, especialmente cuando lo que debiera de ser sancionado es el amplio acceso que han tenido empresas para hacerse llamar “Empresas esenciales” y continuar operaciones, haciendo que sus trabajadores deban salir y arriesgarse a contraer el virus mirando solamente a sus ingresos y no a lo más esencial en estos tiempos, la salud de las personas.

La periodista Alejandra Matus, mientras escribo esta columna, acaba de mostrar empresas como Fashion’s Park y WOM que han cometido estas malas prácticas (3). Se hace así evidente el enfoque que ha tenido el Estado en la persecución del individuo que depende de estas empresas, en vez de atacar el problema desde la raíz.

Esto se suma a la pila de malas decisiones cometidas por el gobierno, y particularmente el Ministerio de Salud. Solamente en Chile hay medios que mantuvieron un apoyo al ex-ministro, pese a que tomó en cada momento la decisión que pareciera favorecer más a intereses económicos que al bienestar de las personas del país. Dice mucho que una periodista que está prácticamente en el exilio tuviera que desenmascarar una “cifra negra” (4) que terminó motivando su salida del gobierno y la entrada del nuevo Ministro.

Bien correcta se hace la aseveración que el medio estadounidense Bloomberg hizo sobre cómo nuestro país ha afrontado la crisis, “Chile siguió el ejemplo de países ricos solo para darse cuenta que gran parte de su población vive en la pobreza” (5). Países que tienen una fracción de los recursos de este país al fin del mundo han hecho mucho mejor “la pega” de combatir el virus, podríamos excusarnos en la desigual repartición de la riqueza, pero es también cierto que países con aún peores e indignantes desigualdades siguen haciendo un mejor trabajo.

Si queremos ver un país con riqueza similar a la nuestra (incluso menor), podemos ver a Vietnam, cuyo PIB es relativamente similar al nuestro (6), allá se implementó un plan “exagerado”, pero que en retrospectiva pareciera haber sido la mejor opción para una crisis de tal magnitud. Apenas tuvieron sus primeros casos se pusieron restricciones de movimiento, chequeos constantes de salud, se cerraron todos los recintos educacionales, toda persona que entrara al país era derivada a residencia sanitaria para seguimiento (7), hoy ya aplanaron la curva (8) y tuvieron tan solo 349 casos totales (9). Es increíble como un país que vemos en menos la mayoría de veces nos da una cátedra en afrontar una crisis como esta.

Ahora, si vemos un país tan desigual como Chile, es cosa de ver a Belize, con quien compartimos un deplorable índice de Gini, pero estando ellos mucho peor al parecer (10). Con tan sólo 2 casos confirmados se decretó Estado de Emergencia, cerraron escuelas y se prohibieron las reuniones que involucren 25 personas o más (11, 12). Estas medidas terminaron con solo 22 casos de la enfermedad, lamentando 2 muertes (13), una gran diferencia de las casi 4.500 que hemos sufrido. Ambos países antes mencionados están volviendo a la “normalidad” gracias a estas medias.

Tras examinar estos dos ejemplos de cómo actuar ante una crisis sanitaria de tal envergadura como la que vivimos, es solamente lógico apuntar al verdadero responsable, un gobierno que no tomó las medidas que tuvo que tomar y terminaron con la salida de un Ministro de Salud que dejó la reputación internacional del país por los suelos, nuevamente (14, 15).

El gobierno tomó las medidas incorrectas, de eso no hay duda, lamentablemente pareciera que no ha aprendido. Si bien ha habido un cambio en el tono del discurso con el nuevo ministro, el fondo no ha cambiado. Ya lo vimos en nuestra comuna, la más afectada de la región, una de las que más han aumentado en casos a nivel nacional (16), en vez de haber decretado una medida como cuarentena se ha elegido por enviar efectivos de Fuerzas Armadas y de Orden, tomando medidas que ni siquiera los gobiernos más autoritarios del mundo han pensado tomar.

Desde el 18-O hemos visto como la “mano dura” no sirve como medida ni parche, pero pareciera que este gobierno la ve como el remedio a todos sus problemas, a este virus no se le puede eliminar a balazos, solo la prevención y el actuar estatal acorde será lo que nos ayudará a superar estos tiempos tan difíciles.

Lo primero que debemos hacer es volver a pensar de forma racional, reconocer los errores anteriores, hacer seguimiento de los casos y con quienes hayan tenido contacto, decretar cuarentena a nivel nacional y asistir a las familias que lo requieran. Otra idea sería organizar de nuevo en las asambleas que surgieron tras octubre, con tal de lograr asistencia localizada y acorde a las necesidades de cada barrio o grupo de personas. Algo que sí es necesario hace tiempo es detener el fraude de las empresas que se denominan esenciales, sin condenar a la persona que se transporta a buscar el sustento y pan del día a día.

Hoy más que nunca se hace necesaria la unión comunitaria para poder afrontar lo que se viene, no caigamos en el juego de las conspiraciones ni de los “salvadores” que han de manifestarse mientras estemos en el punto más bajo en más de un siglo.

Tengan mucho cuidado en estos tiempos, triunfaremos, como la humanidad lo ha hecho innumerables veces en el pasado.

Felipe R. I. Hernández Romero.

Fuentes:

(1): https://coronavirus.jhu.edu/map.html

(2): https://www.worldometers.info/coronavirus/

(3): https://twitter.com/alejandramatus/status/1274829951875899401

(4): https://ciperchile.cl/2020/06/13/minsal-reporta-a-la-oms-una-cifra-de-fallecidos-mas-alta-quela-informada-a-diario-en-chile/

(5): https://www.bloomberg.com/news/articles/2020-06-16/once-a-covid-role-model-chile-nowamong-the-world-s-worst-hit

(6) “World Economic Outlook Database, October 2019”

(7): https://www.bbc.com/news/world-asia-52628283

(8): https://www.endcoronavirus.org/countries

(9): https://www.worldometers.info/coronavirus/country/viet-nam/

(10): https://www.indexmundi.com/facts/indicators/SI.POV.GINI/rankings

(11): https://reliefweb.int/report/belize/coronavirus-disease-covid-19-situation-note-no2-1800hours-9-april-2020

(12): https://www.breakingbelizenews.com/2020/03/30/prime-minister-dean-barrow-announcescountrywide-state-of-emergency/

(13): https://www.worldometers.info/coronavirus/country/belize/

(14): https://www.abc.es/internacional/abci-dimite-ministro-sanidad-chile-mala-gestion-pandemia202006132019_noticia.html?ref=https:%2F%2Fwww.google.com

(15): https://in.news.yahoo.com/chiles-health-minister-resigns-report-033700648.html (16):

Lanzan “Plan Ovalle” y anuncian endurecimiento en la fiscalización

Como lo hemos venido comentando, desde antes de que ocurriera el Brexit inglés, la correlación de fuerzas a nivel mundial está cambiando y, por ende, los países de la región, quiéranlo o no, también deberán adscribirse a uno u otro bloque, debido a que dependen mucho de los otros países ya sea; por venta de productos, por deudas contraídas o compra de insumos. Paralelo a ello, tenemos el interés de Estados Unidos de participar e influir en Asia y la de China por expandirse en el Océano Pacífico.

En el último tiempo, podemos mostrar dos casos, el de Australia, quien está en la esfera del bloque formado por Inglaterra, Estados Unidos, Canadá, India y otros, el cual está teniendo problemas con China que la amenazó con diversas medidas que las han ido cumpliendo: 1. Prohibió el ingreso de parte de la carne de res, 2. Nuevos aranceles (80%) a la cebada, 3. Les recomendó a los estudiantes no ir a Australia. 4. Les recomendó a sus ciudadanos no visitar Australia. 5. Australia concluyó que China estuvo detrás del último ciberataque en su contra en mayo de mayo. Teniendo en consideración que China es el país más importante para el comercio de Australia, pero este país, tiene una relación en el ámbito de la seguridad y cercanía con Estados Unidos y siempre en los conflictos, ellos lo han apoyado. De allí que lo expresado por Vicki Thomson, secretaria de The Group of Eigth (grupo de 8 universidades australianas) graficó lo que sucede; “es preocupante que una vez más la educación internacional, y particularmente con china, sea el peón en un juego político del que no somos responsables”.

En este contexto debemos entender el segundo caso que tiene que ver con los enfrentamientos que se han producido en la frontera de India y China, donde no solo es por disputas de territorios en Cachemira, sino también por el expansionismo chino y por ello, se habla de la nueva Ruta de la Seda impulsada por Pekín, que le permitiría llegar al Mar Arábigo y, por ende, a extender su influencia a Medio Oriente y África.

Nuestro continente no está ajeno a la situación descrita y lo podemos constatar en Argentina, donde la presencia china se ha incrementado e instalaron una base militar en un terrero de 200 hectáreas en la localidad de Bajada del Agrio en Neuquén (“cincuenta años en solitario, con nula participación argentina y sin el pago de un peso en concepto de impuestos”. INFOBAE febrero 2017).

Hay que considerar que desde los albores de la independencia e históricamente y en forma natural el aliado más confiable para Chile ha sido Brasil y por ello, Chile tiene que saber manejar la inversión interna cautelando su soberanía y no debe dejarse llevar por ilusiones de corta duración y debe tener, ahora más que nunca, profesionalización en nuestra cancillería, para consolidar relaciones que perduren en el tiempo, como lo ha sido tradicionalmente en América con Brasil y Estados Unidos, entre otros.

Octavio Álvarez Campos