InicioultimasOpiniónSegún mi compadre Ramón lo del “Chupacabras” es una cortina de humo

Según mi compadre Ramón lo del “Chupacabras” es una cortina de humo

(Foto: Cedida)
(Foto: Cedida)

“Papá.. ¿tú crees que esto sea un “chupacabras”?”, me pregunta mi hija menor mientras mira asombrada en la pantalla de su teléfono celular  las imágenes de la creatura encontrada en una bodega de El Palqui y que la gente atribuye al ya mítico personaje.

–    No hija, a mí me parece más bien un gato – le digo mientras almuerzo.

Porque, la verdad es que  para ser chupacabra el objeto de la imagen se ve bastante raquítico.

Aunque, tal vez el pobre, como ya casi no van quedando cabras que chupar en la zona por la sequía, terminó muriendo de inanición en una bodega de almacenaje de vinos. O falleció alcoholizado por chupar odres de un buen cabernet en la emergencia.

– ¡Que tonteras! Ustedes los periodistas no hallan que inventar para vender diarios. ¡Me cargan los periodistas! – dice la Gorda, mi esposa, desde la cocina.

Esto último lo agrega para molestarme.

Y el Ramón, mi compadre, que siempre se queda viudo en esta época y se arrancha en nuestra casa, mueve la cabeza con escepticismo.

–    Para mí que el famoso chupacabras de Monte Patria es una pantalla de humo que está haciendo la derecha para cubrir el caso Penta. Siempre hacen lo mismo – dice rechupando el hueso de un trutro largo de pollo.

Es que él es el auténtico “chupacabras” o “chupatodo”, porque cada vez que viene de visita , al irse deja vacío el refrigerador y la “bodega” de vinos.

Miro la foto del presunto chupacabras en el celular , con unos dientes a lo Ronaldinho, y me digo que más que temor  infunde  lástima. El pobre está en los huesos.  Pienso que  habría que intentar el rescate de  otros chupacabras que aún subsistan en la zona a medio morir saltando. Quizas un Bono de chupacabras inserto en el Plan Sequía. Tal vez crear una Sociedad protectora de Chupacabras. O por último solicitar al SAG que los incluya entre las especies autóctonas en vías de extinción.

Es que, tiene razón la Gorda,  porque cuando la pauta de un diario anda floja por falta de noticias en temporada de vacaciones, es increíble cómo viene a apuntalarla un buen Chupacabras. Ni los ovnis atraen más a los lectores. La gente compra el diario en los kioscos y lo comenta en las esquinas. Y una sombra de inquietud se cierne sobre la ciudad. ¿Será cierto?, dirán mirando las imágenes. E incluso razón también  tiene el Ramón, pues sirve para distraer la atención de la opinión pública en momentos especiales: ¿Que volvió a perder Ovalle? El Chupacabras. ¿Que  se chingó otra vez la licitación del estadio? El chupacabras. Y la atención de la gente parte para el otro lado.

Tal vez podríamos conseguir  un “raspado de olla” de alguna parte para financiar una Fundación de Protección  al “Chupacabras”. Tengo una amiga que podría ayudar…

Mario Banic Illanes
Escritor

OvalleHoy.cl