InicioActualidadCrónicaTranseúntes empiezan a familiarizarse con los “complicados” Cruces Tokio

Transeúntes empiezan a familiarizarse con los “complicados” Cruces Tokio

La pareja de adultos mayores está en la esquina de Vicuña Mackenna y Victoria esperando la luz verde para cruzar hacia la plaza.

Cuando cruzan, se quedan esperando la otra luz para  a su vez atravesar la calzada hacia la acera sur de Vicuña Mackenna, y  finalmente completar su recorrido en “L”, sin hacer caso (o sin advertir) las instrucciones que les dan para utilizar el “Cruce Tokio”, que les hubiera permitido atravesar de manera rápida y segura en diagonal.

Desde la instalación de estos cruces, si bien la mayoría de las personas no saben cómo utilizarlos , son cada vez más las personas que se han estado familiarizando con ellos.

“Me costó aprender a usarlo, pero el otro día con mi hija, ella me enseñó cómo usarlos, porque me parecían muy complicados”, nos dice la señora Carolina , dueña de casa de la población Limarí, que se atreve a utilizar el cruce de Vicuña Mackenna y Ariztía.

Explica que espera que suene el “pitito” y entonces empieza a atravesar. “Paso apuradita eso sí, porque todavía me dan un poco de miedo”, agrega.

En cambio don Oscar, vecino de la Villa El Portal, afirma que es fácil acostumbrarse “y son prácticos si uno va apurado o si quiere evitar el amontonamiento de gente en las esquinas” de las calles céntricas. Espera unos segundos a que suene la señal de advertencia y cruza con seguridad a la esquina en diagonal.

Y son cada vez más (no tantas, pero mas) las personas que los están usando. En tanto otras, a las que les explicamos cómo se usan, encuentran interesante el sistema, pero afirman que falta mayor información, y que no es suficiente el letrero verde que está al otro lado de la calle, para informar.

Los que reclaman en tanto,  con el sistema son los comerciantes (entre ellos los suplementarios) que trabajan en las proximidades de cada cruce. “Me tiene loco el famoso pito que suena cada dos minutos. Todo el día desde las 10 de la mañana. Ya no me da mas la cabeza cuando termino en la tarde. Espero que voy a acostumbrarme…”, nos dice el suplementero Roberto González, cuyo kiosco está ubicado en la esquina de Libertad con Ariztía Poniente.

OvalleHoy.cl