InicioultimasOpiniónUn insólito fenómeno que merece una investigación ¿porqué no se ha hecho?

Un insólito fenómeno que merece una investigación ¿porqué no se ha hecho?

En las últimas elecciones la comuna de Rio Hurtado ha destacado por un hecho insólito, si no reprobable: que el número de personas que constituyen el padrón electoral es superior en 461 personas a la cantidad de habitantes de la comuna, incluidos los 970 menores de 18 años sin derecho a sufragio.

Según el Censo 2017 los habitantes son 4. 278, en tanto que el padrón electoral del Servel es de 4. 739 electores, todas personas mayores de 18 años. Y, aún más, de este número de electores en la última elección municipal sólo concurrió a cumplir esta obligación el 53, 4 %, esto es 2. 510 electores.

Este extraño fenómeno viene siendo denunciado desde hace varios años en distintas comunas pequeñas del país, entre ellas de la región de Coquimbo, con la sospecha que el excedente de electores proviene de comunas vecinas de mayor población que los días de elecciones es trasladada en buses hasta el lugar de votación. Es el caso de Río Hurtado.

En una comuna pequeña como Río Hurtado esta es una situación grave-gravísima, ya que 400 votantes más podrían incidir de manera directa en la elección de sus autoridades. Recordemos que en la elección del año 2016 el concejal que obtuvo la más alta votación fue 366 sufragios, dándose el caso poco habitual que dos de los candidatos igualaran en 80 votos debiendo resolverse en las semanas siguientes por sorteo quien sería el concejal electo. Es decir, los margenes que se manejan son muy estrechos.

Lo que llama la atención es que no obstante las denuncias directas y las informaciones sobre el tema aparecidas en los medios de comunicación, no hubiere existido interés de las autoridades comunales, provinciales y  centrales, en especial del SERVEL, de investigar esta situación y las razones de este extraño fenómeno. No es una tarea demasiado exigente, atendiendo al escaso número de electores, lo que permitiría despejar dudas de la honestidad del proceso electoral en la comuna.

En mi impresión, una comuna merece que sean sus propios habitantes – esos que residen en el lugar y conocen de sus necesidades y carencias, y saben quienes podrían contribuir mejor a solucionarlas – , los que elijan a sus representantes. No que lleguen personas desde el exterior, manipuladas por terceros, para tomar esta decisión.

M.B.I.

OvalleHoy.cl