Trabajaba en su botillería en la ciudad de Quillota, la que mantenía desde hace 29 años. Sin embargo, hubo un hecho que lo marcó y que le significó un giro radical a su vida.
Un día común y
corriente Daniel Aracena estaba en su negocio, atendiendo a clientes que
llegaban y se iban con sus bebestibles respectivos, cuando fue víctima de un
asalto. Él recuerda que “siempre había bastante público al que atender. Sin
embargo, tras el asalto me di cuenta que no era lo mejor seguir viviendo así,
en cualquier momento me podía volver a pasar y sería peor. Ya antes había sido
víctima de unos 10 robos, entonces ya era mucha la incertidumbre”.
Fue así que decidió
tomar sus maletas para radicarse en el sector Rincón de la Calera, ubicada en
la Comunidad Agrícola la Calera, comuna de Ovalle. “Estuve viviendo acá hasta
los 15 años, por eso el hecho de venirme ya lo tenía pensado, aunque era algo
que lo veía para más adelante, una vez que me jubilara. Pero tras lo que me
pasó decidí adelantar los planes, para vivir en un lugar mucho más tranquilo. Me
vine solo, mi esposa sigue en Quillota junto a mis dos hijos, mientras que mi
hija está en España. Sigo en permanente contacto con ellos”.
Antes de llegar ya
tenía un propósito firme en mente: dedicarse a la agricultura. “Probé distintos
cultivos, como por ejemplo las paltas, pero opté por los limones porque están
en producción todo el año y eso me permite siempre tener para vender, lo que va
principalmente a las ferias de Ovalle”.
Daniel Aracena tiene
60 años y con ya 15 de ellos establecidos en Rincón de la Calera indica que
esta nueva vida ha tenido también dificultades, “sobre todo porque actualmente
es mucho más complicado desarrollar la agricultura, a causa de la sequía. Es
cosa de ver el paisaje, se ven pocas partes verdes”. Sin embargo, indica que
“al menos hay sol casi todo el día lo que es muy beneficioso para los limones”.
En esta labor indica
que un apoyo fundamental ha sido el Instituto de Desarrollo Agropecuario
(INDAP), servicio del Ministerio de Agricultura del cual es usuario.
“Gracias a INDAP cuento
con una obra de riego y otra enfocada a recuperar los suelos degradados, además
tengo asesoría a través del programa PRODESAL. Todo esto me ha permitido
surgir, algo que de otro modo no podría hacerlo debido a todas las
complicaciones propias por la falta de agua que existe en Rincón de la Calera,
y bueno… en toda la región”, detalla.
APOYO A LA PEQUEÑA AGRICULTURA
La escasez hídrica
es una de las principales y más severas complicaciones por las que ha tenido
que lidiar durante más de 10 años la pequeña agricultura de la región de
Coquimbo.
Por esto, tal
como lo puntualiza el Director Regional (S) de INDAP, Cristian Marín, la
institución está enfocando su labor “para que nuestros usuarios cuenten con
herramientas sostenibles en el tiempo, más allá de la emergencia. Y vemos que
el trabajo que estamos realizando con don Daniel es justamente lo que queremos
desarrollar. En concreto lo hemos apoyado con un plan de manejo del Programa Sistema
de Incentivos para la Sustentabilidad Agroambiental de los Suelos Agropecuarios
(SIRSD-S), consistente en una microterraza que le permite regular
los flujos hídricos en ladera para la infiltración de agua y retención de
sedimentos. A ello se suma un revestimiento de estanque, para evitar pérdida de
agua”.
Tras conocer la historia del
agricultor ovallino, el Seremi de Agricultura, Rodrigo Órdenes, indica que el
usuario de INDAP “es un ejemplo para sus pares, que con esfuerzo y dedicación
se puede enfrentar los obstáculos que actualmente presenta el mundo rural.
Queremos que nuestros agricultores continúen desarrollando sus labores y que
vean siempre al Ministerio de Agricultura como un aliado, con quien pueden
confiar para seguir desarrollando sus producciones”.
Recorriendo su predio
Daniel Aracena reflexiona sobre la decisión que tomó el 2004. “Es lo mejor que
pude haber hecho. Me gusta la agricultura y pese a todas las adversidades por
las que uno debe pasar quiero estar el resto de mi vida acá, ver crecer mis
arbolitos. Esto es lo mío, mi lugar”, sentencia.