El conocido comerciante ovallino se prepara a abandonar el local donde ha trabajado en los últimos 45 años y busca contra el tiempo otro edificio al que trasladarse.. pero los precios de arriendo son de locos, dice.
Lo anterior obedece a que el edificio en el que funciona será demolido por motivos de seguridad, pues se encuentra en muy malas condiciones luego del terremoto de septiembre del 2015.
El edificio abarca varios inmuebles de la esquina de calle Vicuña Mackenna y Arauco, incluida la casa esquina de dos pisos, que originalmente era de propiedad de la Sucesión Alfredo Gouahne Sifri, que posteriormente pasó a llamarse Sociedad Agroindustrial San Alejandro Ltda. Posteriormente la sucesión familiar la traspasó al empresario ovallino Jaime Villarroel Delgado quien en las últimas semanas fue conminado por el Departamento de Obras Municipales a cumplir la orden de demolición pendiente desde 2015.
Hanna Jarufe reconoce que tiene que abandonar el local, pero aún no sabe la fecha en que se cumplirá aquello, señalando que primero tiene que encontrar otro lugar al que trasladarse. Explica que no puede abandonar el lugar sin tener otra alternativa, atendiendo a los compromisos que tiene con sus tres empleados, y compromisos bancarios y con sus proveedores.
“Y naturalmente que en la medida que no pueda encontrar uno voy a tener que seguir trabajando aquí. Ojalá que sea lo más luego posible. (El nuevo local) No necesariamente puede estar en el centro sino también puede ser en calles laterales, como Arauco, Coquimbo o bien en Independencia. Pero el problema es que hay escasez de locales, puede haber algunos, pero lo que piden no está al alcance de uno, porque están pidiendo 3 ó 4 millones y así es difícil “, agrega.
Recuerda que se inició en el mismo edificio en 1970, en un local pequeño, y que luego en 1982, se cambió al local vecino que es de mayores dimensiones. “ Es decir llevo más o menos 45 años trabajando en esta tienda deportiva y donde se ha formado una buena relación de cariño con la clientela”.
“Y creo que esa clientela, por ese mismo cariño, me va a seguir donde vaya”, concluye.
M.B.I.