Las ideas del Frente Amplio no tienen nada de nuevas ni de revolucionarias, como nos quieren hacer creer; sino por el contrario, no son másque las viejas políticas fracasadas del siglo XX que por lo demás, fueron las causantes de las guerras, masacres y miserias más grandes de nuestro tiempo. Son en otras palabras el conocido camino al socialismo.

Éstos nos quieren hacer creer tanto en general como su “paladín” Beatriz Sánchez de manera particular, que los que ellos anuncian es oro, que son los artífices de un gran “hallazgo” de la solución para todos los problemas que vivimos como sociedad y las personas en particular, que tienen una fórmula que les concede una forma distinta de hacer las cosas; sin embargo, cuando se le pregunta a la candidata por definiciones claras sobre sus propuestas, ella se niega a responder, por lo que nos damos cuenta que los que nos están “vendiendo” cómo oro no es más que pirita (también llamada conocida como el oro de los tontos).

Lo que tratan de “vender” no es más que populismo puro y duro, en el cual se esconden las verdaderas intenciones del incipiente conglomerado que es el avanzar hacia el socialismo. De hecho, cuando Sánchez dice que el Estado debería hacer esto o aquello, significa que, de forma arbitraria y según sus antojos, se limitaría la libertad de elegir de las personas en cada ámbito de la intervención estatal y esto porque su hoja de ruta tiene claramente un fundamento leninista; basta con saber que su pretensión es que el individuo pierda su estatus como tal y pase a ser un todo con el colectivo.

Afirmaciones que podemos ver presente en numerosas entrevistas que ha concedido a la prensa y especialmente en su llamada hoja de ruta, en donde ha deja más que de manifiesto que sus intenciones van por ese camino; que pretende crear una “economía con roce humano”; un “Estado emprendedor”; el establecer “derechos básicos garantizados para todos y todas por el Estado”; el “subir los impuestos”; la “eliminacióndel mercado en la educación, en la salud y la previsión social” y “fortalecer a la CUT” (que no es más ni menos que controlada por el PC). Éstas son algunas de sus consignas, que significan, en resumidas cuentas, avanzar hacia el socialismo mediante la violencia institucional y el control estatal en desmedro de la iniciativa individual y la facultad de cada persona para pensar y decidir sobre su vida y sin embargo, la paradoja de todos estos proyectos es que sus impulsores manifiestan que sus planes proponen lograr precisamente la libertad y la democracia (lo que a plena vista no es nada más que algo absolutamente contradictorio, el dar más libertad quitándomela a la vez, una libertad selectiva por parte del Estado y sus propios intereses y no de los individuos que lo conforman).

Como dijo el economista español, Jesús Huerta de Soto, “el socialismo no es más que una actividad antihumana y antisocial por excelencia, puesto que el mismo se basa en la coacción sistemática contra lo más íntimoy esencial del ser humano; que es su propia capacidad para actuar libremente”.

Luego de éste pequeño análisis, nos podemos dar cuenta, del peligro que puede significar aplicar la dinámica de la “política luminosa” de la que se jactan los miembros del Frente Amplio en su hoja de ruta y que se fundamenta en el marxismo, bajo la consigna “el que controla las palabras controla la realidad”. Estas ideas por el contrario de reflejar un nuevo descubrimiento, soluciones para todos los problemas que vivimos como sociedad, el “oro” no es más que burda “pirita” que nos quieren hacer creer que es oro, sino que por el contrario es una máscara para el mismo camino al socialismo, que no hace más que atentar contra las libertades de las personas y el progreso de nuestro país.

Susana Verdugo Baraona.