Este
lunes comenzó a funcionar el laboratorio de diagnóstico en CEAZA La Serena, a
cargo de profesionales del Servicio de Salud Coquimbo, que sumará 50 test a los
más de 100 que ya se realizan en la Región.
Junto a
la colaboración que el Centro Científico CEAZA ha realizado con el Servicio de
Salud Coquimbo, para la habilitación de un laboratorio dedicado al diagnóstico
de COVID-19) en sus dependencias de La Serena; la institución de investigación
también está aportando con infraestructura y especialistas a la Red de
Laboratorios Universitarios que el Ministerio de Ciencia, Tecnología,
Conocimiento e Innovación ha formado, en colaboración con la cartera de Salud,
para fortalecer los esfuerzos de detección del virus que la autoridad efectúa
en la zona.
Esta otra
contribución del CEAZA, en conjunto con la Universidad Católica del Norte, se
efectuará a través del trabajo de profesionales y de la implementación del Laboratorio
de Fisiología y Genética Marina que se encuentra en el Campus Guayacán de esa
corporación universitaria, en la ciudad de Coquimbo. Estas dependencias cuentan
con el equipamiento básico para el análisis de Reacción de Polimerasa en Cadena
(PCR), para el procesamiento de al menos 60 muestras diarias. Esta
infraestructura se sumaría a los otros cuatro laboratorios que se espera estén
funcionamiento a fines de mayo en la Región de Coquimbo.
Según
explica el Dr. Carlos Olavarría, Director Ejecutivo del CEAZA, este esfuerzo
permite a la institución colaborar con las autoridades regionales en la toma de
decisión y gestión de una problemática prioritaria para el país, junto con
darle consistencia a las declaraciones de la corporación científica.
“Este
trabajo refleja la misión y visión del centro en el apoyo del desarrollo de la
región y el bienestar de las personas. Además, se condice con nuestras
declaraciones institucionales acerca de atender las necesidades de la región,
independiente de que nosotros estemos haciendo investigación en otras áreas.
Pero con esto se demuestra que somos capaces de aportar en ese sentido”, añade
el Dr. Olavarría.
Para la
Dra. María José Escobar, Seremi de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e
Innovación Macrozona Centro, aumentar la capacidad de diagnóstico en la Región
de Coquimbo es prioritario. “Que CEAZA ponga a disposición sus instalaciones y
equipamiento para poder implementar ahí un laboratorio de diagnóstico, refleja
un fuerte compromiso de la ciencia en atender esta pandemia. Esperemos que
prontamente otros laboratorios universitarios puedan también, comenzar a
operar”, señala.
Aportes
de FIGEMA
El Dr.
Claudio Álvarez, Investigador del CEAZA y Director Técnico Laboratorio
FIGEMA-COVID-19, señala que el método más sensible para detectar este virus es
la técnica basada en el PCR.
“Este
procedimiento permite detectar material genético de SARS-CoV-2 (Severe Acute
Respiratory Syndrome Coronavirus 2) que está compuesto de ácido
ribonucleico (ARN), logrando diagnosticar a personas en los primeros días de
infección”, asegura.
No
obstante, el investigador, bioquímico de profesión, advierte, que si existen pocas
partículas virales en el momento de toma de la muestra, es posible que la señal
que provee el procedimiento no sea suficientemente alta para ser detectada. “En
estos casos, se recomienda solicitar una nueva muestra al paciente”.
La Dra.
Katherina Brokordt, académica UCN y coordinadora del Laboratorio
FIGEMA-COVID-19, enfatiza que el laboratorio de Coquimbo es parte de la Red de Laboratorios
Universitarios con profesionales de universidades y centros científicos
dedicados a esta específica labor y que reciben la certificación de la
autoridad de salud pública; a diferencia del CEAZA La Serena, que trabaja con
funcionarios de la red pública de salud y, por tanto, son parte de esa
instancia.
“A través
de nuestro laboratorio, el CEAZA y la UCN están aportando con el conocimiento
de profesionales, con años de trabajo en el área molecular. En particular,
contamos con cinco profesionales en el laboratorio. Entre ellos, dos se harán
cargo del procesamiento de muestras. Además, tenemos dos bioquímicos, que es
uno de los requisitos que solicita la autoridad de salud para llevar a cabo los
diagnósticos”, comenta la Dra. Brokordt, también investigadora asociada al
centro científico.
Todos los
costos operacionales del laboratorio FIGEMA son financiados por el Ministerio
de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación, a través de la Agencia
Nacional de Investigación y Desarrollo, en conjunto con el Ministerio de Salud.
En este contexto, el Dr. Álvarez hace hincapié en que el diagnóstico molecular
que se realizará en FIGEMA no tendrá un costo asociado para el Servicio de
Salud de Coquimbo.
La Dra.
Brokordt detalla que los trabajos se realizarían por turno y que la toma y
estudio de las muestras cumplirán con un estricto protocolo de bioseguridad,
que se debe seguir desde su llegada hasta el final del procedimiento.
“Una vez
tomada la muestra nasofaríngea del paciente se pone en un tubo, con
preservante. A través de un protocolo de bioseguridad, se traslada al
laboratorio, donde se extrae el ARN (Ácido Ribonucleico). La extracción se
lleva acabo con todo el equipo de protección personal adecuado y se hace en una
campana de bioseguridad, con presión negativa, desde donde no sale nada al
exterior y se evita la contaminación hacia el exterior de ese contenedor”.
Junto a
los doctores Brokordt y Álvarez se suman los aportes de los profesionales
Yohana Defranchi, bióloga marina y magíster en ciencias del mar, y Katherine
Muñoz, bioquímica, ambas en el análisis de PCR. Junto a ellos la Dra. Claudia
Cárcamo, en la recopilación de resultados obtenidos y generación de informes.
EXPECTATIVAS
Y TIEMPOS DE FUNCIONAMIENTO
El
Director Ejecutivo del CEAZA estima que FIGEMA podría entrar en funcionamiento
a fines del presente mes, después de algunos trabajos de infraestructura que
necesita el lugar.
“Recién
se realizó la primera visita del Servicio de Salud de Coquimbo y de la SEREMI
de Salud, instancias que velan por los estándares que se requieren para los
procedimientos. Puede que se demore un par de semanas para el acondicionamiento
y validación. En unas tres semanas o un mes más puede que esté funcionando,
teniendo como referencia lo que pasa con los laboratorios de La Serena”.
Además,
señala que ambos laboratorios funcionarán de forma diferente, por la naturaleza
distinta de los acuerdos de uso para cada espacio.
“El
laboratorio de La Serena es parte de un convenio de cooperación que finalizará
cuando se derogue el “Estado de Catástrofe”, fijado a mediados de marzo por el
Gobierno. Ahora, hay que pensar que la autoridad de salud nacional está
construyendo y acondicionando sus propios laboratorios, en sus hospitales de la
zona que serán autosuficientes. Los laboratorios que están fuera de la red
hospitalaria pública, serán los de apoyo. La extensión de cuánto durará nuestra
colaboración también depende de cuándo esos espacios de la red hospitalaria
entren a funcionar. Cuando eso ocurra nosotros pasaremos a ser infraestructura
de soporte”, explica.