Si tuviésemos cerca estudiantes de carreras como Sociología , Filosofía , Antropología , Administración Pública, Derecho, Publicidad, deberíamos invitarlos al centro de la ciudad y hacer que lean y contemplen durante , digamos , unos 30 segundos, un cartelito que señala, como un imperativo categórico, el lugar donde debería estar la “ clase media con aspiraciones”.
El cartel en cuestión propone dilemas éticos, sociales políticos, psicológicos y publicitarios. A partir de esas palabras los estudiantes podrían realizar varias investigaciones basados en preguntas capciosas como ¿Qué significado tiene y hacia dónde apunta esa publicidad? ¿Qué es una clase media con aspiraciones y cuáles serían esas aspiraciones? ¿La clase media es solo una o en realidad hay varias subclases en ese gran espectro? ¿ Quiénes perteneces a una clase media sin aspiraciones? ¿Ud, en qué categoría pertenece, al con aspiraciones o sin aspiraciones?
Para ser más o menos ilustrativos, la CLASE MEDIA , son todas aquellas familias cuyo ingreso total mensual fluctúa entre los $626.021 y $2.504.083 mensuales, lo que, según algunas información , corresponde casi al 70% de la población. Parece inverosímil. (Y no lo digo yo, pueden googlear)
Pertenecer al amplio espectro de la clase media tiene sus complicaciones. Según la OCDE , en la movilidad intergeneracional de los ingresos, salir desde las pobreza hacia la riqueza pasarían 11 generaciones, unos 360 años; , en Chile , en efecto, tomaría al menos 180 años –equivalente a seis generaciones-“para que un niño de una familia de la parte inferior de la escala de ingresos suba a la mitad de ésta”. Podríamos anunciar un letrero para clase baja con aspiraciones. Ven, llegar a ser parte de la Clase Media significan años de esfuerzo, de mérito, de trabajo y sacrificio, así es que deberían dejar de engañarla con promesas eternas, ya no debería ser vilipendiada, vejada, manoseada y utiliza como slogan de campaña como ha sido durante años . Quizás sí debamos condenar al ostracismo a la otra clase media, la que no tiene aspiraciones, a esa a la que no está dirigida el famoso cartelito. ¿Cómo no tener aspiraciones? ¡Qué falta de respeto, que atropello a la razón! Las plagas de Egipto deberían lloverles.
Por otra parte además, toda aspiración es legítima ¿o no? Es un derecho tener aspiraciones materiales, espirituales, emocionales o de otro tipo. Sí debemos tomar en cuenta que las aspiraciones de la familia que gana 600 lucas seguramente serán muy diferentes a aquellas de las que se encuentra en la parte alta de la clasificación y todas respetables. . En la escala social, los pobres aspirarán a salir de la pobreza y ser parte de la clase media, los de la clase media de 600 mil aspirarán a ser parte de los que ganan dos millones y medio, o derechamente a ser parte de los ricos, los ricos aspirarán a ser parte de los super ricos y los super ricos querrán poder, más poder.
Aspirar a “algo más” es una herencia ancestral anquilosada en el inconsciente colectivo. Todos crecemos escuchando eso de “ojalá mis hijos/as sean más que yo” para que no pasen “las cosas que pasé yo” o para “que ganen más que yo” ¿acaso eso no es una aspiración legítima? O si tengo un Cerato, puedo aspirar a un Audi Q3, si tengo una vivienda de 2500 en una Villa ( “villa”, para subirle el pelo a la pobla) puedo aspirar a una de 5500 UF, en condominio, con piscina , cerrado y con guardias de seguridad; si tengo a mis hijos en un colegio municipal perfectamente puedo aspirar a un Nido de Águila. ¿acaso eso no es legítimo también? Seguramente habrá quienes no estarán de acuerdo, pues sus aspiraciones son menos materialistas, más nobles y no por eso menos legítimas pues las aspiraciones son parte de la naturaleza humana. ( espero que no nos insulten como suele ocurrir en las redes sociales)
Por último y volviendo al famoso cartelito, el camino está dado para la clase media con aspiraciones. Los sin aspiraciones están en problemas , deberán buscar otras alternativas , total, tienen por delante 180 años.
Ya tú sabes.
C.A.I.