A través del más prestigioso diario británico de contenido económico, Financial Times, ha sentenciado que Chile es la economía que representa mejor “la nueva mediocridad”. Todo esto ocurrió en el marco del Chile Day, con el ministro  Alberto Arenas presente  y una nutrida delegación acompañante.

El diario sustenta su reflexión, en que a siete meses del comienzo de la nueva administración de la presidenta socialista Michelle Bachelet, el crecimiento se ha estancado en Chile y la inflación está presionando al alza. También, las proyecciones de crecimiento son poco auspiciosas, lo que es un signo de cómo, con el tiempo, han cambiado radicalmente las expectativas, pues después de haber sido un país líder en la región, pasa a constituirse en una economía  de crecimiento mediocre.

En efecto, el articulo tiene razón, pues el país después de haber crecido un 5,3%  en promedio, en los cuatro años del gobierno anterior, en sólo 6 meses de gobierno socialista, se proyecta un  crecimiento del 1,9 a un 2%.para el año 2014 y proyecta un 3,6% para 2015. Sin embargo, expertos creen que de no enmendar rumbo, pasaremos a otra categoría peor a la mediocridad.

La pérdida de fuerza en el crecimiento económico de Chile y las magras proyecciones para el futuro, en gran medida, son la consecuencia,  de políticas públicas transformadoras realizadas a un ritmo vertiginoso, mal planeadas que generaron incertidumbre a los inversores. Igualmente, NM vilipendian a  los empresarios que son los principales agentes de generación de actividades y empleos. ¿Qué pueden esperar de resultados? La mayoría de los ex ministros de hacienda lo advirtieron y así, desgraciadamente, se ha cumplido.

Para colmo, en este difícil trance que nos encontramos, no tenemos una autoridad  preocupada de dar las señales correctas para recuperar la confianza de los inversionistas, sino más bien tenemos un ministro de economía perdido —como también lo está el ministro de educación encargado de la principal reforma de este gobierno—, pues pareciera desconocer el rol que juegan  las expectativas y las reglas claras en un proceso económico. En este escenario negativo de desaleración, NM, persiste en desarrollar una serie de reformas que continuaran aumentando la incertidumbre y deterioran las expectativas de desarrollo, mostrando absoluta enajenamiento frente a la situación que viven miles de chilenos que, empiezan a perder su fuente laboral y lo oneroso que significará este experimento. A pesar que este nuevo intento nos parece ya repetido y fracasado.

Dentro de los cambios que impulsa el gobierno, que generan desconfianzas, están las reformas laborales, las que no favorecen el empleo y la mejora sustentable de los salarios. Además, no se observa preocupación por el aumento de la productividad y la mayor competitividad, muy necesarias para un país con economía abierta al mundo. Creo que en vez de favorecer al país, sólo benefician al PC y la CUT, a través de mayor rigidez en el código laboral, el monopolio sindical y el gran  poder que propicia. Le siguen las reformas  al Código del Agua, la Constitución, las pensiones y la salud; en ellas se evidencia un mayor rol del Estado por sobre los emprendedores. Incluso, con evidente hostilidad hacia los últimos, de esta manera es muy difícil salir del atolladero. Además se evidencian restricciones de la libertad a los ciudadanos, como el de elegir, luego vendrán otras; constituyéndose el Estado, en una especie de tutor que trata de anular hasta la conciencia de los conciudadanos. Ideas utópicas, que creen que estableciendo derechos, a través de una nueva Constitución van a resolverlo todo; al igual que la utopía  de la igualdad que conseguiría con el socialismo. Ideario que aún  reflota, en el fondo, el famoso programa de NM.

El lucro para NM es sospechoso, aunque sea una legítima retribución, luego vienen restricciones a la propiedad y con esto las libertades. En fin, se evidencian en sus políticas,  que en vez de conseguir lo mejor para la nación, priman  en ellas sólo motivos ideológicos. Parece ser el sino de estos gobiernos izquierdistas, perpetuarse y afianzarse en el poder, para  desgracia de sus ciudadanos. A pesar de que sus ideas no han  prosperado en alguna parte, han logrado convencer a la mayoría de los ciudadanos. Creo que es por culpa de la derecha que no ha sabido transmitir y convencer con sus ideas. Afortunadamente, en el último tiempo se evidencian movimientos ciudadanos que, están protestando para que las reformas no se realicen de forma tan ideológica y sesgada.

El camino de la mediocridad, la han seguido muchas naciones con las mismas ideas; incluso, han logrado mucho más que eso, dividir a los pueblos y someterlos a sus designios. Por eso se dice que el socialismo, golpea duro y largo… aunque a muchos los pilla medio atontados o adormecidos. Pero igual duele dos veces, cuando se está en plena revolución o implantación, lo que puede durar décadas de sometimiento, y cuando se está en etapa de recuperación del desastre causado. Lo último, si es que el tiempo permite sobrevivirlo o logren readaptarse a una mayor libertad; pues a esos ciudadanos así afectados, les han cambiado hasta la conciencia y su voluntad de reemprender.

Tal vez los británicos fueron muy duros con el epíteto “La nueva mediocridad”, porque hay gobiernos peores en el vecindario. Sin embargo, la mediocridad les ha ocurrido a varios gobiernos de la misma pinta política que los partidos integrantes de NM… pero a ellos “no se les puede pedir peras al olmo”, pues algunos en Latinoamérica están, derechamente, en proceso de descomposición, por la corrupción y el populismo. Por eso creo que está bien el epíteto; porque  después de ser líderes… a ser mediocres, el contraste es muy marcado. El ejemplo más típico se encuentra allende de los Andes; después de ser un país líder pasó a ser más que mediocre, a pesar de su gran riqueza que la naturaleza les proveyó.

Parece que en los integrantes de NM, abundan los genes recesivos que incuban la mediocridad, genes que son heredables y persistentes; resurgen y son muy difíciles de combatirlos. Los que los portan, seducen a la gente con sus preocupaciones y cuidados; aún cuando, a la larga, esos pueblos no consiguen progresar. Curiosamente, se autodenominan progresistas. Otros, le denominan… “progresaurios”, porque pasa el tiempo y no logran con sus ideas utópicas y añejas… progresar.

La ruta trazada con el famoso programa de NM, es sin lugar a dudas, un camino equivocado; es el camino tortuoso de la mediocridad…  Los anglos lo dijeron claro: The New Mediocrity… a lo que agrego de mi propia cosecha: The New Majority. Más claro que el agua…en inglés, lo dicho, rima muchísimo mejor.

Rodrigo Carmona Castex           

Al ritmo de la primavera, el montañoso paisaje de la Reserva Nacional Las  Chinchillas, se fue tiñendo con un suave verdor,  que prometía cubrir los ásperos relieves pedregosos de tierra endurecida y gravilla, hasta convertirlos en un incomparable jardín adornado con la singular belleza de las flores silvestres.

Lo anterior, es una respuesta espontánea a la lluvia que a principios de invierno penetró el suelo reseco, inundando cada partícula de tierra que se encontraba a su paso, envolviendo con su húmedo manto silencioso incontables  semillas y bulbos dormantes, de las más variadas formas y tamaños.

Sin embargo la anhelada explosión de vida primaveral, quedó a medio camino con la ausencia de nuevas lluvias, que eran necesarias para que este proceso pudiera llegar a su plenitud. Por su parte, las aves parecen querer ignorar esta lamentable realidad, llegando a todos los rincones de la serranía con su melódico mensaje reproductivo.

La marcada sequía que por este año parece irreversible, trae a mi mente el recuerdo nostálgico de otras primaveras, en que la humedad de la tierra y el calor del sol se confabulaban para desencadenar mágicos procesos, que se evidenciaban con el transcurso de los días, cambiando el rostro del paisaje semiarido.

Las primeras señales que marcaban el inicio de este sorprendente acontecimiento de la vida silvestre, ocurrían en la secreta intimidad del suelo, miles y miles de semillas que parecían inertes se hinchaban como si cayeran bajo el influjo de una metamorfosis irreversible, hasta romper en una fantástica eclosión, dando inicio a una nueva generación de vida vegetal.

Infinidad de frágiles y delgadas hebras blanquecinas, emergían como si se desenrollaran desde el interior de las semillas, abriéndose paso en la tierra húmeda en una urgente búsqueda de la luz, movidas por un incontenible impulso conocido por los eruditos como fototropismo positivo.

Al llegar a la superficie, se asomaban a la luz del día investidas con el color de la clorofila, pintando el paisaje a ras de suelo del más vivificante verde primaveral, como una extensa alfombra tejida con gramíneas, alfilerillos e infinidad de  hierbas anuales, que cubrían planicies y faldeos cambiando por un instante la impronta del paisaje semiárido.

En pocos días, el verde manto herbáceo comenzaba a teñirse de sorprendentes tonalidades, formando mosaicos de colores casi insospechados. En un abrir y cerrar de ojos, el azul intenso de las flores del azulillo, se dejaba ver por todas partes, como si un inspirado artista invisible salpicara el paisaje con pinceladas de cielo.

Imposible olvidar el entorno del hogar de las chinchillas, tapizado con las flores de los huillis endémicos que se mecían al viento sobre sus tallos flexibles, en un suave baile de matices  lila y blanco, desplegando su delicada coreografía entre rígidos arbustos, que sin poder sustraerse a la contingencia del momento, lucían reverdecidos con su indumentaria primaveral.

En otros sectores de este variado mosaico floral, la forma tubular de las añañucas y el rojo apasionado de sus pétalos, se contrastaban con la suave albura de las ilusiones del campo y su vaporoso manto de aspecto nupcial, desplegado entre grandes flores de incienso de amarillo intenso.

En medio de tanta diversidad, siempre llamó mi atención una pequeña planta conocida comúnmente como “huasita”, mentada Clarkia por los botánicos, cuyo frágil y delgado fuste se abre paso entre especies más robustas, tratando de prevalecer en un verdadero mar de hierbas olorosas.

En primaveras generosas, la delicada “huasita” se levanta casi tímidamente desde el suelo, coronando la cima de su delgado tallo con la turgencia de un enorme botón, que finalmente se abre como un sombrero, para dar paso a una explosión de intensos pétalos rosados, que irrumpen en la escena haciendo alarde de un inesperado y fugaz despliegue de energía diseño y color.

Por su parte y sumándose al mandato de la primavera, los suspiros del campo de hábitos rastreros, adornaban el suelo con sus frágiles pentáculos albicelestes, haciendo honor a su nombre (elegans) con su aspecto volátil y la delicada elegancia de su diseño.

Mientras que los habitualmente grises y desfoliados carbonillos, de troncos retorcidos y aspecto añoso, lucían renovados engalanados de blanco cargados de flores inmaculadas, otorgando a las abruptas laderas un inusual aspecto de paisaje nevado.

Por ahora los efectos de la sequía nos siguen privando de estas maravillas, sin embargo algunas flores obstinadas se las han arreglado para hacerse presente y regalarnos su jurasica y cautivadora expresión reproductiva.

El relicario tricolor, una enredadera anual de flores matizadas de amarillo, negro y rojo,  extiende sus guías trepando las rígidas cactáceas columnares, las que sin oponer resistencia se muestran decoradas con sus delicadas flores, como si se tratara de las más efímeras guirnaldas.

La alcaparra y el Paihuén, con sus arbustivos follajes reverdecidos, lucen sus inflorescencias amarillas que se destacan en el paisaje marcado por la sequía, como si quisieran comunicarnos que a pesar de la adversidad climática, se encuentran bajo el seductor influjo de los aires de  la primavera.

Mario Ortíz Lafferte

Técnico Agrícola
Guardaparque/Conaf