Conociendo que esta zona periódicamente está viviendo periodos de sequía, debido a la proximidad del anticiclón del Pacífico, que al desplazarse hacia el sur, provoca un bloqueo de los frentes productores de lluvia que vienen de la zona austral, lleva a que la región tenga una altísima variabilidad pluviométrica.
Hoy en día, se puede por la existencia de instrumentos satelitales y al conocer los efectos combinados océano- atmosfera, mejorar los pronósticos a dos o tres meses. Pero, las sequias seguirán ocurriendo en la Región, inclusive se pueden hacer más recurrente por efecto de los cambios globales. También se puede tener una aproximación de cómo va a ser el año, si se logra saber a tiempo, si va a ver el fenómeno del Niño, que se puede apreciar entre diciembre y enero.
Una problemática grave que tenemos en la región, tiene que ver con la calidad de vida, debido a un crecimiento no planificado de las ciudades, en que muchas personas quieren venir a vivirse a la región, pero tenemos los inconvenientes de estar usando los espacios agrícolas para construir viviendas, además las redes viales no dan abasto, dificultando los desplazamientos, las empresas mineras están usando agua dulce que perjudica las aguas superficiales, pero más grave son las aguas subterráneas que ya se están haciendo pozos a 80 metros.
Esta situación como lo dijimos en el artículo anterior nos va a provocar una merma económica y condicionara las actividades productivas. De allí, que es necesario tomar medidas drásticas en el sentido de tener más embalses y aprovechar de dragar los actuales, incentivar la reforestación y reconversión agrícola, creando una agroindustria con apoyo del Estado, (releer artículos de 06 de enero y 23 de junio de 2013), centralizar las decisiones sobre este vital elemento a nivel de Estado, iniciar una fuerte campaña de ahorro del vital elemento, cambiar las áreas verdes por vegetación acorde a la zona, entre otras.
Finalmente reiteramos el llamado para ahorrar el agua dulce, debido a que el CEAZA, el 15 de septiembre, daba a conocer que el sistema hidrológico de la región es crítico y deficitario, debido a que las precipitaciones tienen un déficit de un 50% y de nieve un 60% y por ello los embalses están con un déficit de 70%. Ellos concluyen que para el periodo 2014 – 2015, se espera un comportamiento bajo el promedio climatológico del sistema hidrológico, en gran parte de la región y no habría recuperación de los embalses para los deshielos de primavera y el déficit hídrico se mantiene.
OCTAVIO ÀLVAREZ CAMPOS
PROFESOR DE HISTORIA Y GEOGRAFIA
COQUIMBO