Durante su quinta Visita Pastoral a la comunidad de Carén, Mons. René Rebolledo bendijo la capilla “Nuestra Señora del Rosario” del pueblo El Cuyano.
El reloj marca las 20 horas y en la capilla “San Francisco de Asís” de Semita finaliza la quinta Visita Pastoral que el Arzobispo, Mons. René Rebolledo, realiza a las comunidades de la parroquia “Nuestra Señora de las Mercedes” de Carén.
Reunidos en familia, los fieles del pueblo participaron en la Eucaristía que fue presidida por el Pastor Arquidiocesano, en compañía del diácono permanente Juan Carlos Verdejo. Durante la Santa Misa el Arzobispo, junto con presentar las Orientaciones Pastorales Arquidiocesanas 2015-2022, solicitó a los presentes velar por el respeto y unión de sus propias familias y de todas aquellas que peregrinan entre los valles de Elqui y Limarí, primera prioridad que el documento invita a renovar y vitalizar. Asimismo, les encomendó la misión de hacer vida las otras tres prioridades: Migrantes, Medio Ambiente y Vocaciones.
NUEVA CAPILLA PARA “EL CUYANO”
La jornada comenzó por la mañana, cuando en una solemne y emocionante Eucaristía el Pastor bendijo la nueva capilla “Nuestra Señora del Rosario” del pueblo El Cuyano, templo que fue construido con mucho esfuerzo durante intensos nueve días de trabajo, por los 27 jóvenes de Trabajo País, provenientes de la Pontificia Universidad Católica de Chile, junto a fieles de la comunidad.
El grupo de voluntarios llegó a la localidad la mañana del domingo 12 de julio, día en que la comunidad agradeció la bendición del Señor por los dones de la lluvia y la nieve, necesarias para el rico valle, la subsistencia de sus habitantes y la protección de su entorno y Medio Ambiente que se ha visto fuertemente afectado por largos años de sequía. Asimismo, los jóvenes manifestaron su gratitud por la cordial bienvenida y recibimiento de cada persona del pueblo quienes, aún sin conocerlos, abrieron las puertas de sus casas y corazones para acompañarlos, ayudarlos y escucharlos. En ese sentido, la comunidad demostró que uno de los testimonios más hermosos que los fieles pueden realizar, es recibir y acoger a los hermanos y hermanas que llegan a nuestro territorio provenientes de otras latitudes, como los más de cinco mil Migrantes que habitan en las provincias Elqui y Limarí.
“El objetivo, más allá de construir la capilla, fue compartir con la comunidad y generar vínculos con las personas. Ha sido una de las experiencias más lindas que hemos vivido y queremos agradecerles a cada uno de ellos porque nos vamos con el corazón lleno de amor y recuerdos que nunca vamos a olvidar”, señalaron José Tomás Ruiz-Tagle y Trinidad Julio, Jefes de Zona del grupo de voluntarios.
EJEMPLO DE SERVICIO Y VOCACIÓN EN CHAÑARAL DE CARÉN
Mientras los habitantes de Chañaral de Carén trasladan las bancas del templo “Inmaculada Concepción” hacia la explanada externa, con el objetivo que más personas pudieran participar en la celebración de la Eucaristía, en la sacristía se prepara Matías, acólito del pueblo y que a sus 12 años de edad sufre una lamentable enfermedad: diabetes tipo I. No obstante, tal situación no ha sido impedimento para que, con mucha fe y fortaleza, manifieste su más sincero amor a Dios y el deseo de servirlo a Él y a las personas que más lo necesiten.
Este ejemplo de Vocación sorprende aún más cuando nos presenta a “chilita”, su abuelita, quien desde hace 49 años es la fiel y abnegada catequista del lugar. “Desde la infancia me críe con las enseñanzas del Señor y en la fe católica, por eso a Él le confío mi servicio y le pido la fortaleza necesaria para cumplir esta hermosa labor hasta mi último suspiro”, indicó la señora Aldecira Ilabaca.